Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1834

Josefina había leído variedad novelas y, aunque había sido muy protegida por sus padres y familiares desde niña, también sabía sobre los aspectos oscuros de este mundo.

De repente comprendió por qué Mercedes, siendo la prima de la madre de Bernardo, ahora se había convertido en la madrastra de Bernardo e incluso lo maltrataba a su antojo.

¡La naturaleza humana era despreciable!

Decidió no seguir discutiendo más sobre estos temas, también por miedo a entristecer em ese momento a Bernardo.

—Se hace con huevos, harina, crema y chocolate... —Comenzó Josefina lentamente a explicar los ingredientes y describir el proceso de elaboración.

Claro, había algunos detalles específicos del proceso que no conocía bien.

Ella misma había hecho pasteles antes, pero solo que eran fáciles de elaborar.

Esto también se debía a que había asistido a algunas clases de repostería anteriormente.

Bernardo escuchó algunos nombres de alimentos que nunca había oído, y se dio cuenta de que ese pastel solo podría existir en el mundo original de Josefina.

Una sombra de tristeza se dibujó enseguida sus ojos.

—Te traje algunos libros más, la última vez dijiste que también estabas interesado en los libros de medicina, mira si este te sirve, es muy bueno explica cada hierba en detalle. —Dijo Josefina, dándose cuenta de que tenía que irse y recordando que aún llevaba algunos libros en su bolso.

Bernardo entusiasmado los abrió y examinó cada ilustración de hierbas, todas dibujadas con claridad, tanto en color como en forma, eran realistas.

Esto era diferente de algunos libros médicos que había visto años atrás.

Le ayudarían mucho a identificar todo tipo de hierbas.

Un brillo de alegría cruzó de forma fugaz por sus ojos: —Por supuesto que sí, este es el mejor libro médico que he visto.

—Voy a irme pronto, ¿hay algo más que necesites? Te lo traeré cuando venga pasado mañana. —Preguntó Josefina apresurada.

Bernardo sacudió la cabeza: —No gracias por ahora no se me ocurre nada.

Solo con que ella viniera a verlo, era suficiente.

No necesitaba mucho más que eso.

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