Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 203

Su cabello había crecido mucho, desordenado como un nido de pájaros.

En sus ojos no había nada más que el libro en sus manos.

—¿Qué es lo que está pasando aquí?—Don Fernando empezó a darse cuenta de que algo no andaba bien. Había visto a Pablo comportarse de manera traviesa y desobediente, incluso como un vago. Pero nunca lo había visto como un verdadero ratón de biblioteca.

¿Podría ser que la persona frente a él no era su nieto?

Pablo se rascó la cabeza y miró a Don Fernando con lágrimas de frustración,—¡Abuelo, es demasiado difícil! ¡Realmente es demasiado difícil! ¡No puedo aprender!

Pensó que si simplemente quería estudiar, si solo se obligaba a leer, entendería todo. Después de todo, llevaba la sangre de su abuelo.

¿No tenía un poco de talento cuando era niño?

¿Por qué ahora no tenía ni una pizca de ello?

Le dolían los ojos y la cabeza.

Y aun así, no podía aprender.

Al verlo, Don Fernando primero se sorprendió, luego, sin palabras, se acercó,—¿Te has encerrado en la habitación estos dos días, sin comer ni beber, solo para leer estos libros? Sin nadie que te enseñe, si pudieras entender, ¡serías un prodigio! Si quieres aprender, mañana traeré a un maestro a casa para que te enseñe desde lo más básico.

—Si empiezo desde lo básico, ¿cuándo podré alcanzar a Ana?—Pablo se sentía muy desanimado.

Don Fernando estaba aún más desconcertado,—¿Tu tío no te lo dijo? Deja de soñar despierto, no eres digno de Ana.

—¡Me están subestimando!—Pablo gritó con ira.

¡Él era digno, definitivamente era digno!

Cuanto más lo subestimaban, más se esforzaría.

——

En la vieja casa.

Ana acompañó a la abuela García después de la cena.

Las dos veían un programa de variedades juntas.

—Ale parece frío, pero es mucho mejor que el protagonista de este programa. Mira cómo el protagonista usa palabras bonitas, hoy tiene una cita con la protagonista y mañana cocina para la tercera chica. Ale no es así. Una vez que se ha decidido por alguien, es para toda la vida,—dijo la abuela García alabándolo.

Si no lo elogiaba, su futura nieta política sería arrebatada por alguien más.

Ana estuvo de acuerdo,—No solo el protagonista, incluso el segundo y tercer protagonistas no se comparan con él.

Alejandro decía que no tenía nada que ver con Nuria. Al principio, ella dudaba porque Nuria miraba a Alejandro con ojos llenos de amor. Pero hace unos días se dio cuenta de que él realmente no le prestaba atención.

Justo en ese momento.

Una voz masculina y tranquila vino desde atrás,—¿Así de bien me tienes en tu corazón?

Llegó en el momento justo.

Justo a tiempo para escuchar su comentario sobre él.

La sonrisa de Ana se congeló y miró hacia atrás, sorprendida, a Alejandro que había aparecido de repente.

¿Cuándo había llegado?