Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 222

La naturaleza humana puede ser vil, pero la familia González se comporta con la ferocidad de lobos y tigres.

Cuando enfrentan problemas, en lugar de buscar la raíz en sí mismos.

Se empeñan en encontrar fallas en los demás.

Son extremadamente egoístas.

La expresión de la pareja se endureció.

—Tus palabras son demasiado crueles, Anita. No eras así antes. ¿Qué ha pasado en tan pocos días que te has vuelto una persona diferente? ¿Quién te ha dicho algo para que tengas estos malentendidos tan profundos sobre nosotros? Tu padre y yo siempre te hemos querido y deseado lo mejor para ti, no queremos verte perderte por el camino equivocado. También tu hermano mayor y los demás, todos quieren lo mejor para ti. ¿Cómo es posible que no aprecies esto? ¿Por qué nos malinterpretas como si no nos detuviéramos hasta lograr nuestro propósito?—Laura acusó descontenta.

Diego frunció el ceño:—Tu madre tiene razón, ahora nos decepcionas mucho. Hoy hemos venido a verte solo para que la gente no diga que, como padres, te hemos descuidado, dejándote cometer errores. Al final, tu madre y yo seríamos los culpables.

Ana miró el reloj,—Les quedan tres minutos.

—No tienes ninguna habilidad especial, tu trabajo aquí es solo para adornar tu currículum, llegar unos minutos tarde no es gran cosa. No creas que puedes evitar el asunto simplemente no hablando. Aún no sabemos para quién trabajas como amante, pero no podrás ocultarlo por mucho tiempo. Mientras el problema no sea irreversible, es mejor que nos lo cuentes todo honestamente.

Dijo Laura, levantando la vista hacia el edificio de oficinas del Grupo Pérez.—Entraste al Grupo Pérez gracias a ese hombre que tienes detrás, ¿quién es?

Laura y su esposo lo habían discutido claramente. Aunque los problemas de su empresa se debían a su modelo de negocio y la posible retirada inicial del Grupo García como socio, también cabía la posibilidad de que Ana hubiera encontrado a alguien para perjudicarlos, o quizás no tenía nada que ver con Ana. Pero ahora que Ana tenía un patrocinador poderoso, tal vez podrían utilizar esa conexión para salvar su empresa de la crisis.

Desafortunadamente, no habían podido averiguarlo.

Y no se atrevían a investigar abiertamente.

Diego adoptó una actitud paternal y benevolente:—Anita, papá cometió errores y te malinterpretó en muchas cosas. Papá puede prometerte que en el futuro no tendrás que donar sangre para Carmen si no quieres. Te regalaré el coche que más te gusta en tu cumpleaños, pero ahora nuestra empresa está en juego. Cualquier resentimiento que tengas, guárdalo por ahora, papá te compensará después.

¿Acaso no habían investigado los requisitos de contratación del Grupo Pérez?

El cerebro es algo muy útil, ¿acaso no lo tienen?

—¿Cómo es posible? ¿Sin ayuda de nadie pudiste entrar al equipo de Don Fernando? Anita, ¿desde cuándo mientes con tanto descaro?—Laura frunció el ceño.

Ana había crecido en el campo, ¿qué habilidades podría tener para entrar al equipo de Don Fernando?

¡Mentirosa empedernida!

No tenía idea de su propio valor.

—Esto ya no importa. Por ahora, supongamos que entraste al equipo de Don Fernando por tus propios méritos. Papá solo tiene una solicitud: llévanos a conocer a tu... no, a tu nuevo novio,—dijo Diego frunciendo el ceño.