Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 278

Se quejaba de que Bryan se había ausentado demasiado tiempo en este viaje de negocios. Desde aquella vez que fue a visitar a Manuel y hablaron por teléfono, solo habían intercambiado un par de mensajes en WhatsApp.

—Al principio no me importaba mucho, pero cuanto más lo pienso, más me incomoda. ¿Realmente está tan ocupado que no tiene tiempo para mí?

Ana empezó a tener un mal presentimiento.—¿Dijo el presidente Campos cuándo va a regresar?

—No, dijo que esta vez el asunto es complicado. Originalmente pensaba que estaría de vuelta en tres o cuatro días, pero parece que tendremos que esperar otra semana. ¡Ay! Anita, siento que me estoy convirtiendo en una mujer quejumbrosa, esperando impotente a que el hombre que amo regrese,—suspiró Beatriz, sintiéndose realmente desdichada.

Ana la consoló con paciencia.

Afortunadamente, Beatriz, con su personalidad alegre, pronto dejó atrás su tristeza.

Inmediatamente, cambiaron el tema a Mauricio, el famoso actor.—¿Sabes? ¡Mauricio se comió las galletas que hice! Incluso me envió una foto. ¡Creo que soy la primera fan en tener su WhatsApp! Su nueva película está por estrenarse, y no me importa, ¡tienes que sacar tiempo para ir a verla conmigo!

—Esta vez interpreta al villano, un canalla que mata a su esposa y abandona a su hija. ¡Vi el tráiler y es increíble!

Ana también se mostró interesada.—¡Claro, iré contigo a verla!

Después de charlar un rato más, terminaron la llamada.

Como cada noche antes de dormir, Ana revisó los pedidos en su tienda en línea.

En los últimos días, los clientes habituales habían aumentado.

Y con las nuevas recomendaciones que estos hacían, los ingresos diarios eran bastante buenos.

Sin embargo, con más pedidos, el trabajo también aumentaba, y algunos clientes tenían demasiadas preguntas, que Ana debía responder una por una.

Fue entonces cuando notó un comentario dejado por un avatar familiar.

Había sido dejado esa mañana.

—Creo que eres una estafadora, en realidad no sabes nada y solo engañas a la gente en internet. Debe haber muchas personas que has engañado. Te daré una buena noticia: las cosas dependen de uno mismo, ¡y ahora estoy embarazada!

Al leer este mensaje, Ana frunció el ceño, luego salió de la página y lo ignoró, sin considerar necesario responder.