Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 279

Alejandro, que al principio tenía mucho sueño, ya no sentía nada de sueño en ese momento.

Aunque su rostro seguía siendo frío como el hielo, la abrazó con fuerza.

Se podía ver que ella estaba profundamente herida y que, atrapada en una pesadilla, parecía estar muy asustada.

Bajo su abrazo, Ana poco a poco comenzó a calmarse, como si hubiera escapado de las aterradoras escenas de su sueño.

—Los odio.

Dijo Ana lentamente con un tono extremadamente tranquilo después de haberse calmado.

Alejandro escuchó a Ana decir que los odiaba.

¿A quiénes se refería con ese "los"? ¿A Carlos y a Carmen? Si realmente se refería a ellos, ella perfectamente podría decírselo, y él podría encargarse de esos dos con solo mover un dedo.

Sin embargo, sabía muy bien que Ana quería resolver este asunto por sí misma.

Por ahora, fingiría no saber nada.

Sin darse cuenta, aunque Alejandro se había despertado completamente y sentía que no podría volver a dormir, poco a poco se quedó dormido nuevamente al compás de la respiración regular de Ana.

......

Después de haber retirado todo el saldo de su tarjeta, José había pasado unos días especialmente difíciles.

Acostumbrado a frecuentar restaurantes Michelin, ahora solo podía comer algo sencillo en la empresa.

Sus compañeros de trabajo, que antes lo adulaban, parecían haber escuchado rumores sobre la situación de la familia González, y empezaron a hacerle preguntas insinuantes.

Especialmente después de que Francisco regresara de un viaje de negocios en los últimos dos días, José notó claramente que los colegas que antes solían complacerlo ahora estaban adulando a Francisco. Parecía que él se estaba convirtiendo en una figura marginal dentro de la empresa.

Gustavo, con el rostro lleno de preocupación y cansancio, se sentó frente a la ventana panorámica de su oficina. Recordó cómo, al graduarse lleno de entusiasmo, quería hacer crecer la empresa de la familia González aún más. Sin embargo, ahora…

—Quizás sea peor de lo que te imaginas. En los últimos dos años, papá y yo pedimos préstamos al banco para expandir el negocio. Es posible que la empresa quiebre y nos enfrentemos a la bancarrota, lo que podría dejar a nuestra familia con una deuda enorme.

José se estremeció al escuchar esto.—Pero habrá alguna forma de evitarlo, ¿verdad? Desde que estabas en la escuela demostraste tener un talento excepcional para los negocios, siendo capaz de ver oportunidades donde otros no. Bajo tu liderazgo, la empresa ha mejorado varias veces en comparación con antes. Seguro que puedes encontrar una manera de salvarla.

Al pensar en perder todo lo que pertenecía a la familia González, José comenzó a entrar en pánico.

—Prepárate mentalmente, lo más probable es que la empresa quiebre. Sin embargo, hasta el último momento, papá y yo haremos todo lo posible por revivirla.—Gustavo, después de reflexionar un momento, decidió ser sincero.

Luego, Gustavo no dijo más y terminó la llamada.

José, por su parte, quedó sentado en su oficina, completamente absorto en sus pensamientos.

¿Realmente... su familia perdería todo?