Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 318

¿Cómo podía convertirse en discapacitada?

¡Ella es la Señora González!

¡Una mujer elegante y capaz ante todos sus amigos y familia!

¿Cómo podía ella estar acostada en la cama y convertirse en una persona con discapacidad?

¿Depender de otros para las actividades diarias de la vida?

—¡Vayan rápido! No nos falta dinero en casa, podemos contratar al mejor médico de toda la ciudad A para que me opere.

Al ver a Laura histérica, sin comprender su situación, José y los demás mostraban una expresión de impotencia.

Diego, exhausto y con resignación, intentaba consolar: —Cariño, estamos en el mejor hospital de toda la ciudad A, y el médico que te operó es el mejor de aquí. Todo lo mejor que se puede ofrecer, ya te lo hemos dado.

—Sufrió un accidente de tráfico muy grave, es un milagro que aún esté viva, sé que es difícil de aceptar, pero todos nosotros, tu familia, estaremos contigo para superar este momento difícil.

—No... no... ¡Quiero mis piernas, necesito mis piernas! —Laura gritaba llorando como si estuviera loca.

Pero acababa de pasar por una experiencia de vida o muerte y no tenía mucha fuerza.

Sus gritos tampoco eran muy fuertes.

Pero esta faceta de agotamiento extremo era algo que ninguno de ellos había visto antes.

Demasiado feroz, demasiado aterrador.

Los acontecimientos ya habían sucedido, y ninguno de ellos quería este resultado.

Pero la realidad es lo que es.

—Cariño, cálmate un poco, estar tan emocionada no es bueno para tu salud, acabas de tener una gran cirugía, tu cuerpo no puede manejar tanto estrés, lo mejor ahora es ajustar tu actitud y descansar bien, —Diego decía con el ceño fruncido.

Gustavo, al escuchar los gritos, se sentía molesto: —Mamá, no eres tan frágil de corazón, tienes que aceptar la realidad. Hacer tanto alboroto solo hace que todos estén inquietos y sufran juntos.

Laura abrió mucho los ojos, mirando a su esposo e hijos frente a ella, cuyas caras mostraban dolor e impaciencia, y de repente sintió como si su corazón fuera desgarrado con fuerza.

¿Acaso sabían lo que ella había experimentado?

¡Le habían amputado!

El móvil estaba en su bolso y casi no lo sacaba, solo lo usaba para pagar cuando compraba algo.

Si no hubiera querido tomar una foto del cantante en ese momento, ni siquiera se habría dado cuenta de que alguien la había estado llamando.

Al ver que era Alejandro quien llamaba, tomó su móvil y salió del bar.

Era demasiado ruidoso dentro del bar para hablar por teléfono.

Salió del bar y presionó el botón para contestar.

—¿Dónde has estado?

La voz fría de Alejandro salía del teléfono, y se podía percibir un ligero tono de preocupación.

—Salí a pasear, estaba en el bar, por eso no escuché el teléfono. ¿Tú... ya terminaste? — Ana miró hacia atrás hacia el bar.

Había subido otro cantante al escenario y la música era mucho más suave y agradable que antes. El bar que había estado un poco ruidoso ahora estaba mucho más tranquilo.

—Envíame tu ubicación y no te muevas, —dijo Alejandro con tono grave.