Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 334

Carlos captó un evidente disgusto en los ojos de Ana, y por un instante, los músculos de su rostro se tensaron.

Disgusto...

Anteriormente, creía que ella simplemente lo odiaba por su traición.

Pero ahora, al ver ese desdén hacia él, Carlos sintió como si un puñal le atravesara el pecho.

—Vi tu actividad en Twitter; la dirección IP es de aquí.

Su Instagram estaba bloqueado, su número de teléfono también, y su única vía para contactar a Ana era acercarse al Grupo Pérez, pero descubrió que Ana no había acudido al trabajo en los últimos días.

Cuanto más la rechazaba Ana, más se arrepentía Carlos y más pensaba, sin control, en su pasado juntos.

Todo había sido tan hermoso en aquel entonces.

Durante la secundaria, solo tenía ojos para ella, pero luego, en la universidad, conoció a diversas personas.

Fue entonces cuando se dejó seducir por la rica y bella Carmen.

Fue un momento de locura.

Después, no comprendió por qué traicionó a Ana, ni por qué pensaba que todo lo que ella hacía por él era su obligación.

¡Ahora lo lamentaba profundamente!

Ana, al oír que era Twitter, olvidó por un momento que aquella noche se había divertido en la playa con Alejandro y había publicado algo impulsivamente en Twitter.

No esperaba que Carlos estuviera monitoreando su actividad en Twitter.

¿De dónde saca Carlos esa confianza?

La brisa marina soplaba suavemente, en un lugar que debería haber sido placentero y confortable, pero Carlos lo había arruinado.

—Hace unos meses, si hubieras venido a recordarme el pasado, quizás todavía te hubiera creído. Lástima, Carlos, ya estás completamente manchado. Cuando empezaste esa relación inapropiada con Carmen, deberías haber pensado en nuestro final. No te esfuerces en mostrarme tu pasión, piensa claramente cuando estés confundido.—Ana, con una expresión impasible, desenmascaró a Carlos.

Carlos palideció y de inmediato se arrodilló frente a Ana.

La arena calentada por el sol quemaba las rodillas de Carlos.

Pero él realmente tenía miedo, mucho miedo de perder a Ana.

—Fui seducido por Carmen, ¡ella me hizo desviarme! Todos cometen errores, solo que los errores son diferentes. Ana, solo me equivoqué esta vez. Últimamente, todos los días me arrepiento, me despierto y me doy una bofetada, me miro al espejo y me insulto, ¿cómo pude ser tan desgraciado y hacerte daño? Perdóname, realmente sé que me equivoqué. Si no me crees, puedes desahogar toda tu insatisfacción, ¡pégame! Golpea mi cara, solo así me sentiré un poco mejor en mi corazón.