Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 365

Bryan frunció el ceño ligeramente, su voz era fría: —Ella no merece que la piense.

¿No merece?

Caio pensaba que Bryan estaba siendo terco. Había oído que últimamente Bryan y Leticia habían estado juntos constantemente.

Incluso la llevaba con él en viajes de negocios.

Y Bryan casi no regresaba a casa.

En esta situación, Caio pensaba que Bryan podría estar cerca de divorciarse por Leticia, lo cual era lamentable para Beatriz.

Alejandro miró a Bryan, no dijo nada, sacó su teléfono móvil y echó un vistazo a Instagram.

Le envió un mensaje a Ana preguntando dónde estaba.

El mensaje fue enviado, y hasta que se sentaron, Ana no había respondido.

El restaurante de la familia Campos tenía hasta cinco pisos de altura, era un lugar grande y lleno de gente.

—¿Te casaste?

Preguntó Bryan sorprendido.

¿Alejandro se había casado sin decir nada? Si no fuera porque hoy vinieron a reunirse, Bryan no habría sabido que Alejandro se casó hasta que naciera el hijo de Alejandro.

Alejandro, que usualmente era de pocas palabras, asintió con indiferencia.

—Su esposa trabaja con mi padre, él dice que su habilidad supera con creces la de él cuando era joven,— mencionó Caio cuando hablaba de Ana, su tono lleno de admiración.

Una persona que lo hacía hablar tan elogiosamente y con alta estima, uno podría imaginarse cuán impresionante era Ana.

Se podría decir que, sin pretenderlo, Alejandro había conseguido una persona muy valiosa.

Y parecía que Alejandro realmente apreciaba a Ana, aunque el matrimonio fue promovido por la abuela García, Alejandro probablemente estaba disfrutando ahora.

—Ella es realmente buena,—Alejandro apenas sonrió, siguiendo la conversación de Caio al elogiar a Ana.

Era raro escuchar a Alejandro elogiar a alguna mujer, definitivamente era la primera vez en más de veinte años.

—¿Esto es tener sentimientos? —preguntó Bryan.

Caio sonrió maliciosamente, —Siempre te dije que consiguieras una mujer, tener una mujer a tu lado que te haga feliz, los problemas de insomnio no serían un problema en absoluto.

Un hombre sin una mujer a su lado carece de alegría en la vida.

Alejandro sonrió fríamente, —Estás pensando demasiado.

No estaba interesado en otras mujeres, mucho menos en que lo hicieran feliz.

Mientras los tres charlaban, Ana y Beatriz pasaron por el otro lado, iban al baño antes de dirigirse a la barbacoa.

Justo cuando llegaron al baño, de repente Ana escuchó a alguien a su lado llamarla con una voz ligeramente sorprendida.

—¿Señorita Ana?

Ana miró hacia allá.

Se sorprendió al ver a Caio.

Justo cuando iba a responder, también vio a Alejandro sentado cerca, y a Bryan, que miraba en esa dirección.