Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 463

[¿Realmente conoces a Bryan?]

¿Cómo podría Beatriz siquiera imaginar cuán indulgente y salvaje es ese hombre en la cama?

—

Tras una cena a la luz de las velas.

Beatriz y Bryan volvieron a casa.

Nada más entrar, Bryan, incapaz de contenerse, atrajo a Beatriz hacia sí y la besó de manera impetuosa.

Beatriz percibió la urgencia de Bryan.

Inmediatamente lo abrazó con fuerza y respondió con pasión.

Bryan le susurró al oído: —Vamos a tener una hija tan adorable como tú.

—Un hijo también estaría bien —dijo Beatriz, sonrojándose—. Uno que sea como tú.

Bryan bajó la mirada hacia Beatriz; sus ojos, impenetrables, reflejaban completamente su figura.

Beatriz ama profundamente a Bryan.

—Cariño, prométeme que nunca me engañarás; si ya no me amas, prefiero que me lo digas directamente, pero por favor, no me engañes, ¿puedes hacerlo?

Los ojos de Bryan, de repente, adquirieron una profundidad inusual mientras subían las escaleras abrazados. Preguntó: —¿Por qué dices eso de repente?

—La película que vi hoy me molestó mucho. El hombre engañaba a su esposa, no solo tenía una aventura, sino que al final le echaba la culpa a ella. ¡Eso está mal! Creo que entre esposos debe haber honestidad; cualquier cosa se puede discutir y resolver juntos. El engaño definitivamente no es el modo de llevar un matrimonio —Beatriz estaba muy afectada por la película.

Esperaba que Bryan le explicara por qué la había engañado ese día.

Aunque solo quisiera tiempo para estar solo y no regresar a casa, debería habérselo dicho, pero no debió engañarla.

Bryan, con la cabeza baja y una mirada intensa hacia Beatriz, finalmente dijo con una voz grave bajo la expectante mirada de ella: —Está bien, nunca te engañaré.

Luego, la besó apasionadamente.

Impidiendo que ella pronunciara cualquier palabra que estuviera a punto de decir.

Si no fuera algo urgente, no seguirían llamando.

Bryan también lo comprendió y, sin embargo, respondió al teléfono: —Más vale que sea algo importante.

—Presidente Campos, ¡ha ocurrido un accidente! Tenemos un problema en una de nuestras fábricas en Vientomar; han muerto cinco personas —se escuchó una voz muy angustiada desde el teléfono.

Bryan lentamente se levantó de la cama, diciendo: —Voy ahora mismo a la empresa.

Al oírlo, Beatriz no pudo evitar preocuparse: —¿Cómo pudo pasar algo así de repente?

La muerte de personas no es un asunto menor.

—No te preocupes, me encargaré de ello; probablemente tenga que ir a Vientomar por unos días —dijo Bryan con voz tranquila.

Beatriz asintió: —Está bien, ten mucho cuido.

Bryan le acarició la cabeza a Beatriz, diciendo: —Mmm.

Después de que Bryan se fue, Beatriz tomó su teléfono para buscar noticias sobre Vientomar, para ver si el incidente había llegado a los medios de comunicación.