Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 481

¡Ella subestimó la crueldad de Bryan!

Con las habilidades de Bryan, encontrar un médico competente es sencillo; otros médicos no se atreverían a operarla, pero el médico que Bryan encontró, sin duda alguna, se atrevería.

Bryan echó un vistazo a Leticia. —Él no tiene nada que ver conmigo.

Su hijo solo podría ser de Beatriz.

—Presidente Campos, ¿podría considerar mi sugerencia? ¿No sería suficiente si me llevo al niño y me voy? —Leticia estaba aterrada por la crueldad despiadada de Bryan.

¿Será él también así de frío e implacable con Beatriz?

No, ella lo ha visto llamar a Beatriz y chatear por WhatsApp.

Él reserva toda su ternura para Beatriz; nunca muestra su lado decisivo y letal frente a ella.

Bryan seguía impasible. —Mañana por la mañana vendrán a buscarte.

Leticia solo podía ver cómo Bryan se alejaba.

Vio a dos personas abajo.

Eran los guardaespaldas que a menudo acompañaban a Bryan en diversos eventos importantes.

¿Habría enviado a los guardaespaldas porque temía que ella se fuera esa noche?

Leticia miró de nuevo su móvil; Beatriz aún no había aceptado su solicitud de amistad.

Volvió a enviar la solicitud, diciendo directamente: [¿No quieres saber cuál es mi relación con Bryan?]

Abajo.

Después de subir al coche, Bryan les dijo a los dos guardaespaldas: —Quédense aquí esta noche, no quiero ningún error.

—Sí, presidente Campos.

Mauricio era demasiado limpio.

Tan limpio que resultaba incómodo.

Casi al llegar a casa, Bryan intentó llamar nuevamente a Beatriz, pero no hubo respuesta.

Después de ducharse y salir del baño, Beatriz finalmente le devolvió la llamada.

—Amor, accidentalmente puse mi móvil en silencio y he estado muy ocupada. El set de rodaje también es muy ruidoso, no revisé mi móvil. Me faltan aproximadamente media hora para terminar.

El corazón inquieto de Bryan se calmó al escuchar las palabras de Beatriz. —Está bien, te espero en casa.

—¡Sí! Cuando regrese a casa, pasaré por una panadería de esa cadena que tanto te gusta y te compraré algunos de los panes que te gustan. —Beatriz pensó en Bryan tan pronto como vio la panadería.

Bryan, con una mirada tierna, respondió: —Perfecto, te espero.

Beatriz colgó el teléfono con una sonrisa feliz, y su expresión aún irradiaba felicidad cuando vio las dos solicitudes de amistad en WhatsApp.