Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 514

Ana habló con voz baja, sin mostrar mucha ira, y no se podía discernir si estaba fingiendo calma o simplemente era obstinada.

Su réplica era algo que no se podía ignorar.

A pesar de ser una chica que parecía hermosa y delicada, actuaba con rapidez y firmeza ante los problemas, manteniendo siempre la calma.

Tanto el abogado como León se quedaron perplejos inicialmente.

Luego, a León le pareció algo gracioso. —¿Te han protegido demasiado en casa que no conoces lo cruel que puede ser la sociedad?

—Ella tiene razón, los que deberían compensar son ustedes, y no voy a dejar que este asunto se resuelva así como así hoy—, dijo Beatriz con una expresión de disgusto hacia León.

León, sin palabras, replicó: —Somos familia, ofenderme no te trae beneficios. Al abuelo no le gustas, y si me provocas, ¿no temes que el abuelo haga que Bryan se divorcie de ti?

Beatriz sonrió fríamente después de morderse el labio. —No tengo miedo.

No hay nada que temer.

¿Qué es un divorcio?

Eso es exactamente lo que ella desea; ¡ella quiere el divorcio! Si Gael Campos pudiera hacer que Bryan se divorciara de ella, entonces realmente pensaría que él ha hecho lo correcto.

León soltó una risa fría; no creía que Beatriz dejara escapar lo que ya había conseguido.

En la situación actual, bajo la presión de León y el abogado, Ana y Beatriz estaban en desventaja.

Sin embargo.

Justo en ese momento.

La aparición de una figura hizo que el abogado al lado de León pasara de estar inicialmente atónito a quedar completamente sorprendido.

—Alberto...

—Abogado Alberto, disculpa por molestarte en tu tiempo de descanso hoy—, dijo Ana mientras se acercaba Alberto.

Alberto asintió a Ana. —No es nada, estaba cerca de aquí. Me informé sobre la situación en el camino; déjamelo a mí, no te preocupes.

Además, Alejandro estaba afuera; antes de entrar, le había dicho que León estaba siendo demasiado audaz con su esposa y que esta vez, él le daría una lección a León en nombre de Don Gael.

Al ver a Alberto, León pensó que había visto mal y luego sus ojos se agrandaron gradualmente.

Su abuelo siempre lo había consentido, y él sabía cómo hacerlo feliz; rara vez su abuelo le gritaba.

¿Por qué hoy su abuelo lo regañaba así de entrada?

Como si hubiera causado un gran problema.

—¿Que no has hecho nada? ¡Todo ha llegado hasta la comisaría de policía, y eso es lo que llamas no hacer nada? Tú juegas con mujeres fuera, nunca me meto, pero hoy has molestado a quien no debías! ¿Sabes lo que has hecho?— Don Gael estaba extremadamente molesto.

¿Qué más puede hacer este nieto aparte de hacerlo feliz?

¡Hoy ha causado un problema tan grande!

—¿A quién no debía molestar?— León frunció el ceño. —Sé que su esposo es un detective, pero mi abogado puede manejar esto, no te preocupes, abuelo.

Cuando Beatriz oyó que su esposo era un detective, parpadeó.

Ana miró a Alberto, sintiendo que el malentendido se profundizaba.

Alberto levantó una ceja, entendiendo por qué Alejandro estaba tan enfadado; León hoy claramente había perdido la cabeza.