Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 530

Nuria observa la tarjeta de la habitación en sus manos, sintiendo una leve sorpresa.

—¿Ya lo has organizado todo?

Iván susurra: —Ya está todo organizado, lo demás depende de ti. Nur, no me decepciones a mí ni a la familia.

El rostro de Nuria cambia sutilmente, y se siente más ansiosa aún, pensando en la situación actual de la familia Flores, solo puede asentir y decir: —Está bien.

Luego, toma la tarjeta de la habitación y se aleja de la escena de la fiesta.

Son las diez de la noche, y en aproximadamente una hora, la fiesta terminará.

Es algo tarde, y probablemente muchas personas se quedarán en el hotel esta noche.

Alejandro agita su copa de vino en la mano; el color del vino tinto es brillante y llamativo, y ya ha bebido tres o cuatro copas para pasar el rato.

Pero su ánimo irritado se ha calmado efectivamente.

—Presidente García, su habitación está lista—, dice Eduardo al acercarse.

Alejandro recibe la tarjeta de la habitación y dice: —Subiré a descansar.

Salir temprano de eventos es habitual para Alejandro, después de todo, suele ser aburrido.

Eduardo también se prepara su propia tarjeta de la habitación. Ya que el jefe se ha ido, él también puede tomar un par de copas más antes de subir a descansar.

Hay que admitir que el vino en este tipo de fiestas siempre es de buena calidad, algo que él mismo no se permitiría comprar, así que aprovecha la ocasión para beber un poco más.

De repente.

De repente, él miró sorprendido hacia la distancia.

¿No se suponía que la señora Campos ya sabía que el presidente Campos tenía una aventura? Y luego el presidente Campos despidió a Leticia, cortando cualquier lazo entre ellos.

Pero...

De repente ve a Leticia, como si no pudiera mantenerse estable, cayendo en los brazos de Bryan.

No está claro si Bryan no tuvo tiempo de apartarla.

Dejó que Leticia cayera en sus brazos.

La sensual Leticia tenía una expresión de timidez en su rostro.

Debido a la distancia y la música suave, Eduardo no puede escuchar su conversación.

Pero siempre ha sido muy chismoso.

Hay que decir que Leticia es muy astuta.

Solo ella sabe que tiene miedo.

¿Por qué lo que antes funcionaba, ahora es completamente inútil?

¿Cómo es posible?

No entiende, ¿podría ser realmente porque el jarrón se rompió? ¿Los trucos que usó al principio, ahora al repetirlos resultan inútiles?

—¿Qué perfume estás usando?— Bryan, con una mirada penetrante, la examinó desde una posición elevada.

Leticia quedó sorprendida, con un gran pánico en su corazón, —No estoy usando perfume.

¿Por qué de repente preguntaría eso?

¿Habría percibido algo?

Disimuladamente, nerviosa, movió sus manos hacia atrás.

En teoría, estas cosas no deberían ser perceptibles.

La gente de hoy no cree en esas supersticiones.

Pero entonces, pensó en Ana, quien trabaja con Don Fernando, y entonces ella ofreció cientos de miles de dólares para reparaciones, pero Ana no aceptó ni siquiera mirar.