Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 547

Pero ella fue rechazada por Salvador en la puerta

Sabía que Salvador estaba en casa.

A pesar de esto, el timbre sonó varias veces y también llamó varias veces por teléfono, sin recibir respuesta ni ver la puerta abrirse.

Lo ocurrido la noche anterior seguramente había decepcionado profundamente a Salvador.

—Salvador, sé que estás en casa y que puedes oírme. Admito que esta vez no pensé las cosas con claridad, y en un momento de desesperación, accedí a los deseos de mi familia. Si todavía te importan los buenos momentos que compartimos y pudieras hablar en mi nombre con Alejandro, te estaría enormemente agradecida. Hoy es la última vez que vengo aquí; lo siento mucho.

Nuria se alejó unos pasos, pero se detuvo y volvió a mirar hacia la puerta una última vez.

La puerta seguía cerrada.

Y probablemente, se mantendría así.

Mordió su labio rojo antes de marcharse definitivamente.

Después de que ella se fue, la puerta que permanecía cerrada finalmente se abrió, y Salvador apareció en la entrada, sin decir palabra. Solo esbozó una media sonrisa y dijo, —¿Sabías que esto ocurriría y aún así decidiste hacerlo? Realmente no escuchaste lo que te dije ayer. Te lo buscaste.

—

Tras abandonar la casa de Salvador, Nuria regresó a Casa Flores.

Al parecer, los parientes de la familia Flores no lograron aclarar nada después de invertir todo un día en el intento, estaban agotados y se retiraron uno tras otro.

Cuando Nuria llegó a casa, solo estaban Iván e Inés.

Inés, al ver a Nuria, se acercó rápidamente, impaciente.

—¿Cómo fue? ¿Francisco accedió a ayudarnos? Seguro que le pedirá a Ana que intervenga, ¿verdad?— preguntó Inés con urgencia.

No se debe subestimar a Ana.

Ni a Alejandro.

Lo que Ana no logre, Alejandro seguramente lo conseguirá.

Iván palideció ante la situación.

Inés, mostrando pánico, expresó: —Si esto no funciona, ¿qué vamos a hacer? La situación ya es bastante complicada del lado de tu abuelo, incluso tus tíos ya están planeando dejar la ciudad A. Yo... he vivido tanto tiempo aquí, no quiero irme así sin más.

—Irse ahora ya es demasiado tarde. No es tan simple como simplemente no querer irnos. ¿Has visto a alguien que le haya dado algo a Alejandro para drogarlo? ¿Cómo crees que se fueron de la ciudad A?— Nuria apretó sus manos, sintiéndose perdida y asustada.

No sabía por qué, pero se sentía extremadamente ansiosa.

Solo esperaba que su posición en el corazón de Francisco fuera lo suficientemente fuerte como para que él la respaldara y la protegiera sin importar qué. ¡No importa qué haya dicho o hecho Ana, él no debería creerle!