Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 558

Ana vio el mensaje de Eduardo mientras estaba en su pausa del almuerzo.

Acababa de terminar una pequeña parte de la restauración de un cuadro.

En estos días, Pablo estaba fuera del país y no había ido a trabajar.

Había algunos trabajos menores que necesitaba completar.

Originalmente, había pensado en comer algo de pan al mediodía, sin querer perder tiempo, y luego continuar con su trabajo.

Justo después de morder el pan, echó un vistazo a su teléfono y entonces vio el mensaje.

¿Alejandro le había encargado una falda de flamenco?

¿Cómo es que no había oído hablar de eso por parte de Alejandro?

Inmediatamente llamó a Eduardo.

Eduardo contestó rápidamente el teléfono, —Señora García, ¿está en su pausa del almuerzo?

—Sí, acabo de empezar a descansar, ¿por qué el presidente García de repente me encargó una falda de flamenco?— preguntó Ana.

Eduardo: —No estoy muy seguro, quizás es porque últimamente en la ciudad A es muy popular entre las mujeres usar faldas de flamenco, porque son bonitas. Entonces el presidente García pensó en Señora García, no se puede negar que el presidente García realmente cuida mucho a la Señora García. Ahora voy a enviarle la dirección, Señora García debería tratar de llegar antes de las cuatro de la tarde, el que hace las faldas de flamenco es un anciano, él termina su trabajo temprano, y en la ciudad A hay muchísimas personas que quieren que él les haga una falda de flamenco.

—Envíame la dirección, intentaré llegar antes de las cuatro.— Ana miró la hora, eran las doce del mediodía, llegar antes de las cuatro no debería ser un problema.

Después de terminar su pan, volvió inmediatamente al trabajo.

—Ese... el presidente García ha estado un poco ocupado estos días, así que no ha regresado a La Villa Estrella del Mar,— dijo Eduardo justo cuando Ana estaba a punto de colgar.

Algo le movió por dentro a Ana, —Dígale que cuide su salud.

—¡Por supuesto!— Eduardo respondió alegremente.

Después de colgar el teléfono, Eduardo corrió escaleras arriba y llegó rápidamente frente a Alejandro.

Hoy al mediodía, Alejandro solo había tomado una taza de café y no había comido nada.

Cuando la puerta de la oficina se cerró, Alejandro tocó la pantalla de su teléfono sobre la mesa. Habían pasado tres días y Ana no había contactado con él en absoluto.

La gente dice que los hombres se vuelven crueles después del sexo.

Pero estos tres días le hicieron sentir que la verdadera persona cruel era Ana.

—Eres realmente despiadada.— Las palabras salieron de sus labios finos.

Si ella le hubiera enviado un mensaje en esos tres días, él podría haberla perdonado.

Pero ahora que ella expresaba sus disculpas a través de Eduardo, también estaba bien.

Por el momento, la perdonaría.

—

Leticia regresó al coche, inquieta, y llamó a Bryan.