Resumo de Capítulo 625 – Capítulo essencial de Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate por Internet
O capítulo Capítulo 625 é um dos momentos mais intensos da obra Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Segunda oportunidad, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Alejandro guardó su teléfono y, observando a Ana dormir plácidamente en sus brazos, el hielo que acababa de formarse en el fondo de sus ojos se rompió silenciosamente y se derritió sin hacer ruido.
—
Ángeles llegó al apartamento de Beatriz con un termo en mano.
—Bea, aquí tienes el caldo de pollo claro que he estado preparando desde el mediodía, sabes que es tu favorito. Como hoy no tenía mucho que hacer, decidí traértelo. Pruébalo primero.
Observando a Ángeles, quien parecía más preocupada de lo habitual, Beatriz sintió un ligero calor en los ojos, —Justo estaba pensando en el caldo que prepara mamá.
—Tenemos una conexión especial, esta mañana sentí que el clima se había enfriado y pensé que debería hacer sopa,— dijo Ángeles con una sonrisa mientras entraba.
Cambiando sus zapatos, echó un vistazo al apartamento.
Mejor de lo que esperaba.
Pensaba que estos días Bea estaría muy deprimida.
Sin embargo, el lugar estaba limpio y brillante.
A juzgar por eso, Bea parece estar llevándolo bastante bien, lo que la tranquilizó.
En estos días, ella y el padre de Bea también estaban muy preocupados por ellos, inquietos por sus problemas.
Esas cosas, todos sufrieron daño, claro que Bea sufrió más, y tuvo que forzarse a aceptarlo, pero ellos conocen muy bien el carácter de Bea, por eso estaban preocupados.
Les dolía ver a Bea así.
Pero también conocen bien a Bryan, saben que tratará bien a Bea y que nunca permitirá que sufra en esta vida.
No pueden soportar ver a Bea y Bryan separados.
—Mamá, voy a buscar los platos, podemos comer juntos, yo sola no puedo comer tanto,— dijo Beatriz.
Ángeles asintió con la cabeza.
Observando a Beatriz caminar hacia la cocina, Ángeles sintió un dolor profundo.
Era evidente que Bea había perdido mucho peso.
Incluso si hubiera una razón, una necesidad ineludible, ¿cómo se puede simplemente pretender que tal daño nunca ocurrió?
Beatriz no ocultó nada, —Estos días he sufrido mucho, al principio, cuando supe que Bryan me fue infiel, sentí como si todo lo que conocía se desmoronara. Pensé que nuestra relación era tan sólida que, incluso si él dejara de quererme, seguiría cuidándome y nunca me sería infiel.
—Bea, él también estaba fuera de control, no quería ser infiel,— explicó Ángeles suavemente por Bryan.
Beatriz, con los ojos llorosos, asintió, —Lo sé, fue una trampa para él, esas circunstancias lo hicieron perder el control.
—Sé que es difícil para ti superar tus sentimientos, si necesitas llorar, llora,— consoló Ángeles con mucho cariño.
Es muy duro.
Realmente muy duro para Bea.
Beatriz mordió fuertemente su labio y bajó la cabeza de nuevo, tardando un rato en decir: —Mamá, quizás no pueda superar mis sentimientos.
Ella sentía que no podía actuar como si nada hubiera pasado.
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