Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 626

Resumo de Capítulo 626 : Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate

Resumo de Capítulo 626 – Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate por Internet

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Estas cosas realmente sucedieron.

Beatriz pensaba que probablemente era su naturaleza ser egoísta.

Por eso no podía entenderlo.

Ángeles cambió ligeramente de expresión, —Bea...

—Mamá, sé lo que quieres decir y sé que quieres aconsejarme. Ya comprendo lo que deseas decirme,— dijo Beatriz con suavidad.

Las dos se miraron por un momento.

Luego hubo un período de silencio.

Bajo la mirada preocupada de Ángeles, Beatriz comenzó a hablar lentamente: —Podría intentar reconciliarme con Bryan por un tiempo, si realmente podemos superar este episodio y volver a ser tan cercanos como antes, entonces podríamos seguir adelante. Si...

—Creo que ustedes pueden restablecer su relación como antes,— intervino Ángeles de inmediato.

Como madre, realmente no deseaba que Bea y Bryan se separaran.

Probablemente no haya nadie en este mundo que les aporte tanta paz como Bryan.

Beatriz observó a la optimista Ángeles y por un momento no supo qué responder.

En estos días, había estado rememorando todo lo vivido con Bryan desde su infancia, y cuánto se había alegrado cuando confirmaron su relación.

Esos recuerdos la hicieron vacilar.

Ángeles no se demoró mucho, ofreció algunos consejos más a Beatriz y se marchó tranquilamente.

En el momento que Ángeles se fue, Beatriz se apoyó en la puerta y luego se agachó lentamente.

Después de unos quince minutos, Beatriz se levantó.

Se dirigió al balcón y observó el exterior.

Había numerosos vehículos y edificios altos.

Habiendo crecido en la ciudad A desde niña, esta era la primera vez que sentía el deseo de huir de la ciudad A.

Sin embargo, sabía que tenía que enfrentarla.

Finalmente, tomó una decisión.

Unos minutos después.

Bryan acababa de salir de Casa Campos y estaba sentado en el coche, cerrando los ojos para descansar.

Cada visita a Casa Campos le dejaba exhausto.

Normalmente, rara vez permitía que Bea lo acompañara de vuelta; la situación familiar de los Campos era compleja, y Bea, con su carácter ingenuo, era fácil de manipular.

—¿Puedo dormir en la habitación de invitados?— preguntó Beatriz con la cabeza baja.

Realmente no podía actuar como si nada hubiera pasado.

Quizás...

Tal vez algún día pudiera.

Bryan la miró profundamente durante un largo rato y finalmente asintió: —Está bien.

Beatriz suspiró aliviada en secreto; desde que entró aquí, no, desde que vio a Bryan, su mente había estado llenándose incontrolablemente de imágenes de Bryan y Leticia juntos.

Esos vídeos y fotos la asaltaban, desafiando la decisión que había tomado con tanto esfuerzo.

Por el pasado, por aquellos que creían que podrían pasar toda la vida juntos, ella lo intentaría.

Quizás, podría olvidar esas escenas.

Ana estaba descansando en la bañera cuando un mensaje apareció en su teléfono.

Lo abrió para leerlo.

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