Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 671

Beatriz observaba su celular, con la cabeza baja.

En la pantalla, un mensaje reciente de WhatsApp de Bryan.

Él decía que podía esperar todo el tiempo que fuese necesario.

Esa simple frase, "solo esperaré", resonaba como un reproche, como si Beatriz fuera insensible, incapaz de enfrentar la adversidad junto a él.

Él había sido incriminado injustamente, sin salida alguna. Y ella consideraba dejarlo justo en su momento más difícil.

Además, las constantes preguntas y preocupaciones de Ángeles parecían supervisar y regular su comportamiento.

Pronto llegarían al evento al que debían asistir.

Al bajarse del coche, todos sus pensamientos y conflictos internos se ocultarían en lo más profundo de su ser, sin dejar traslucir nada.

...

Ana acababa de hablar por teléfono con Alejandro. Se encontrarían más tarde en el hospital.

Esa noche, cenaría allí con la abuela García, después de terminar su jornada laboral.

Acababa de fichar al salir del trabajo.

En el momento en que estaba a punto de salir, alguien la detuvo de repente.

—¡Ana!

El nombre salió casi como un grito de su garganta.

Ana miró hacia la persona que le bloqueaba el paso.

Tras dos días de calma, alguien la había encontrado de nuevo.

Esta vez no era un rostro familiar, sino Sara.

Sara miró a Ana con furia en el rostro.

Como si Ana fuera su enemiga.

Parecía haber olvidado quién había cuidado de ella junto a su cama durante estos años.

Y volvió a insultar a Carmen, llamándola una perra.

Lo que más repetía era su arrepentimiento por Ana, bebiendo de manera alarmante.

Después de todo, es solo una mujer. Su hijo tiene tan buenas condiciones, ¿qué tipo de mujer no podría encontrar? ¿Por qué está tan obsesionada con Ana?

Sara no podía entenderlo.

—¿Ya terminaste? Si es así, puedes irte. —respondió Ana, quien siempre había sido respetuosa con los mayores.

Pero con Sara... la cortesía no servía.

Sara se quedó boquiabierta, sorprendida por la frialdad de Ana: —¿Qué has dicho? ¿Me estás diciendo que me vaya? Ana, mírame bien, ¿recuerdas cómo me complacías antes? ¿Crees que ahora que encontraste a alguien más puedes ignorarme a mí y a mi hijo? El día que te abandonen y vengas a suplicarme, no te daré ninguna oportunidad, ¿me crees?

—Escoge mejor el momento para soñar despierta. —dijo Ana mientras empujaba a Sara.

La Sara empujada miró a Ana con cara de shock: —Te arrepentirás, definitivamente te arrepentirás, ¿me crees?

Su hijo era tan destacado, las personas interesadas en él podrían formar una larga fila. ¡Ana definitivamente se arrepentiría!