Resumo de Capítulo 684 – Capítulo essencial de Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate por Internet
O capítulo Capítulo 684 é um dos momentos mais intensos da obra Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Segunda oportunidad, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Ella debería poder aguantar unos dos o tres años más, ¿no es así? Acaba de salir del hospital y ya se siente mal, eso no parece probable.
Alejandro, con el rostro tenso, llamó a Eduardo para que investigara.
—Voy a verlo ahora mismo. —dijo Alejandro con voz grave.
La abuela García hizo un gesto con la mano: —¡Apúrate y ve a ver!
Cuando Alejandro llegó al tramo de carretera que Ana había mencionado estaba congestionado, vio que el camino estaba completamente despejado.
Inmediatamente, tuvo un mal presentimiento.
Eduardo también llegó rápidamente: —Presidente García, he revisado esta carretera y, aunque es hora punta, no suele congestionarse fácilmente. Acabo de solicitar las grabaciones de las cámaras de seguridad, pronto sabremos qué pasó exactamente.
Pronto, Alejandro vio las grabaciones.
En ellas, se notaba la falta de una parte del video.
Uno de los cámaras estaba dañado y en reparación.
Sin embargo, en las imágenes disponibles, se podía ver claramente el coche de Ana en el tráfico.
Después de un tramo, el coche de Ana también pasó por ahí.
No obstante, en el video, era evidente que el coche de Ana había sido chocado por detrás; el daño en la parte trasera era severo.
Según los registros de la cámara de seguridad, Ana había pasado el tramo congestionado hace una hora; de ahí a Casa García solo son unos diez minutos, debería haber llegado ya.
—¿Podría ser que la señora Ana haya ido a un taller mecánico para reparar el coche? —preguntó Eduardo.
Alejandro, con un semblante severo y una mirada fría, apretó los labios y dijo: —Debe haber ocurrido un accidente, investiga, tenemos que encontrar a Ana lo más pronto posible.
Eduardo, alarmado, exclamó: —¡De acuerdo!
...
Una hora más tarde.
Eduardo puso el móvil destrozado de Ana frente a Alejandro.
Y era su número privado.
Pocas personas conocían ese número.
Al ver que la llamada era de Eduardo, levantó una ceja y contestó.
Eduardo explicó de manera clara y concisa la desaparición de Ana.
La expresión de Ignacio cambió drásticamente: —¿La esposa de Alejandro, Ana?
En ese momento, solo había recibido algunas fotos de Ana, y aunque había mandado a investigarla, detuvo el trato antes de que pudieran comenzar.
No esperaba que Ana fuera la esposa de Alejandro.
La noticia de su matrimonio había sido bien oculta, y hasta ahora, la gente de ciudad A seguía sin saberlo.
No es de extrañar que Narciso quisiera eliminar a Ana, disconforme con su origen y estatus.
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