Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 714

—¿Brenda? —Manuel mostró sorpresa.

El agente asintió con una expresión también algo perpleja: —No tiene muy buena reputación en el círculo, al fin y al cabo es una niña rica que no necesita esforzarse mucho, y su actitud en el mundo del espectáculo es bastante desinteresada. Tampoco he escuchado que se reúna con el actor principal y el director antes de unirse al grupo, ¿cómo es que de repente hoy quiere discutir contigo? El director esta mañana dijo que simplemente esperaría a que comenzara el rodaje.

Habían discutido el guion juntos hace un par de días y normalmente también lo hacían por videoconferencia.

Habían negociado muchas veces ya sobre la parte del actor principal.

Además, Manuel conocía el guion extremadamente bien, incluso el director había elogiado a Manuel.

Ahora que Brenda había planteado algunas opiniones sobre la parte del actor principal, ¿qué buenos puntos de vista podría tener?

¿Será que ve a Manuel como alguien de menor estatus?

Manuel frunció el ceño: —No tengo una buena impresión de ella.

—El director también va, mejor asiste —aconsejó el agente.

De hecho, a nadie le gusta trabajar con artistas poco profesionales.

Pero el público no lo sabe, y aún así, hay que hacer el trabajo de fachada.

—Mm —Manuel respondió con la cara seria.

Pensaba que las chicas de ahora no eran nada buenas.

Lo más importante sigue siendo desarrollar la carrera y ganar dinero.

Estaba interesado en una villa y esperaba comprarla para que toda su familia pudiera mudarse allí. Para él, ese objetivo era lo único que importaba.

—

Ana, después de una siesta, sin nada qué hacer, empezó a mirar su teléfono.

Revisó información y estudió un poco.

De hecho, cuando era niña, había leído muchos libros en casa de su abuela Ruiz.

Quizás la biblioteca no tenía tantos libros sobre ese tema como los que tenía abuela Ruiz, quien decía que la mayoría de sus libros eran únicos.

Salió de la biblioteca justo antes de que cerraran.

No obtuvo mucho.

Alejandro esa mañana había ido con abuela García a la casa ancestral de los García para asistir al compromiso de Marco.

Le habían preguntado su opinión sobre si quería ir.

Dado que las heridas en su cuerpo podrían causar malentendidos innecesarios, y luego tendría que gastar palabras en explicaciones, decidió no ir con ellos a ver a otros miembros de la familia García.

Pero la gente de Casa García iría a La Villa Estrella del Mar para limpiar y cocinar.

Después de pasar la tarde en la biblioteca, casi olvidó la hora.

Alejandro llamó: —¿No estás en casa?

Ana miró el tráfico congestionado en medio de la calle, justo en la hora pico: —Vine a la biblioteca a consultar algo de información, ¿ya llegaste con la abuela?

—Ya estamos aquí, cuídate —Alejandro soltó un suspiro de humo, aplastó el cigarrillo y, a pesar de su tono suave, su expresión era severa.