Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 719

Alejandro avanzaba con paso firme y sereno.

Ana asintió: —Sí, mucho mejor. Me aplico la medicina todos los días, así que no debería quedar cicatriz.

A pesar de que, comparado con la vida, una herida es insignificante, siendo mujer, se preocupa por su apariencia; tener cicatrices en la frente y en las manos definitivamente afectaría su belleza.

Ana no había terminado de hablar, cuando Alejandro la levantó en brazos.

—He consultado con el médico; podemos tener relaciones sexuales.

—¿Qué has dicho? —exclamó Ana, incrédula, mientras miraba a Alejandro.

¡Él! ¡Fue! ¡A preguntar! ¡Al médico! ¡Al médico!

¡Tengo revisión en el hospital mañana, cómo voy ahora!

Sin tiempo para más, Alejandro ya la había colocado en la cama.

El aliento cálido rozó sus labios, —Concéntrate.

En el ámbito sexual, Alejandro siempre ha sido quien toma la iniciativa, de una manera dominante e irresistible.

Ana no tuvo ni tiempo ni energía para pensar en cómo iría al hospital al día siguiente.

Después de varias veces.

Hasta que el cansancio terminó con todo.

Cuando no pudo reprimir un temblor, Ana, en un desliz, le preguntó: —¿Te has enamorado de mí?

Una gota de sudor cayó en la esquina de su ojo. Él la abrazó, sintiendo su temblor, y le devolvió la pregunta: —¿Qué me preguntaste antes?

Ana, recuperando poco a poco la conciencia, negó con la cabeza, débilmente: —Nada.

—Te llevaré a ducharte. —Alejandro no insistió más y, como solía hacer después de terminar, la llevó a bañarse.

Ana murmuró un perezoso "Mmm".

Al salir del baño, Ana no tenía sueño.

Alejandro tampoco podía dormir.

Ana percibió que Alejandro quería decir algo.

Tal como esperaba, Alejandro comenzó a hablar: —La casa ancestral de los García ha hecho sentirse mal a la abuela en esta ocasión; siempre se enfermaba cuando iba, pero esta vez fue más intenso.

Ana preguntó de inmediato: —¿La abuela mencionó qué le dolía? ¿Consultó al médico?

—No grabaron esas dos habitaciones, —dijo Ana.

Alejandro asintió: —Esas dos habitaciones son de Xavier y Marco, quienes normalmente no permiten el acceso a nadie.

—No hay problemas en los lugares que aparecen en el video, —confirmó Ana.

Alejandro frunció el ceño: —Si hay algo indebido, debe estar en esas habitaciones, pero ellos no muestran signos de algo extraño.

—Es cierto, ¿será solo una coincidencia? —Ana estaba confundida.

Además, la casa ancestral de los García parecía normal.

Es un lugar con un ambiente muy agradable.

Incluso mejor que la Casa García donde reside la abuela García.

Un lugar así generalmente no permite que las entidades malignas tengan mucho impacto.

Que la abuela García solo se sintiera mal al volver allí, y que una entidad pudiera causar tal efecto, no podría no afectar a otros miembros de la familia García.

Pero según Alejandro, parece que ningún otro miembro de la familia García tiene problemas.