Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 74

Laura llama a ElenaLaura intentó llamar a Elena varias veces, pero nadie contestaba.

Lo que Laura no sabía es que, desde el incidente en el hotel, Elena había bloqueado su número.

Por eso, aunque los intentos de llamada se conectaban, nadie respondía.

—¡Definitivamente se han puesto de acuerdo! —la cara de Laura se ensombreció de rabia.

Si no fuera por su buena educación, ya habría lanzado el teléfono contra la pared.

Justo en ese momento, recibió una llamada de Gustavo. Al terminar la conversación, se sintió mucho mejor y le dijo a Carmen, —Hoy vamos de compras, cariño. Tu papá dijo que mañana te llevará al Grupo García.

—¿Mañana mismo al Grupo García? —Carmen se levantó de un salto.

—Sí, eso dijo tu papá. —asintió Laura.

Sergio también se emocionó. —Carmenita, lo que compres hoy en ropa y joyas, yo te lo pagaré.

—Gracias, hermano. —respondió Carmenita.

——

Carlos había preguntado a muchas personas, pero nadie sabía dónde estaba Ana.

Debido a la situación en línea, muchos amigos lo compadecían, creyendo que había sido víctima de una mujer obsesionada.

Así que cualquier información que obtenían, se la pasaban a él.

Al no encontrar otra solución, Carlos decidió contactar a Beatriz.

En la ciudad A, la mejor amiga de Ana era Beatriz, así que tal vez ella sabría dónde estaba.

Cuando Beatriz recibió la llamada, estaba concentrada preparando una sopa y no vio quién llamaba.

—Hola, Beatriz Gómez, soy Carlos Fernández.

Ana aceptó el vaso. —Ya son las cinco, ¿por qué no te has ido?

—Estoy esperando para irme contigo.

Ana notó que Pablo la miraba fijamente y sonrió. —¿Tienes algo que decirme?

Pablo parpadeó con sus ojos encantadores. —¿Es tan obvio?

En realidad, sí tenía algo que decir, pero no sabía cómo empezar.

—A esta hora normalmente ya te habrías ido. Si tienes algo que decir, dilo directamente. —Ana apreciaba a Pablo como a un hermano.

—Bueno, he visto lo que dicen en Internet. Parece que tu exnovio fue acusado injustamente. ¿Vas a volver con él? —Pablo no pudo contenerse—. Yo creo que, si no hubiera dejado espacio para que lo acosaran, no habrían sucedido las cosas. Aunque lo persiguieran, él no fue lo suficientemente claro al rechazarla. Si no, ¿cómo es que lo besaron tan fácilmente? —Pablo no era de los que guardaban sus pensamientos, así que soltó todo de una vez.

Para él, el comunicado de que Ana era una persona celosa ya era suficiente para demostrar que Carlos no la merecía.