Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 771

Si alguien dice que esto es una coincidencia, ¿quién lo creería?

Aunque los chismes suelen carecer de fundamento, nada ocurrió hasta que Patricia regresó; esta es la primera vez.

—Presidente García, ¿podría decirme si tiene intenciones de terminar su contrato matrimonial con su esposa anticipadamente? ¿Y después... casarse con la señorita Patricia?— preguntó Eduardo.

Alejandro, al observar las especulaciones de la prensa rosa, frunció el ceño y respondió: —Déjalo en manos de Andrea.

—Entonces... ¿acerté?— Eduardo no se rendía.

Él simplemente cree que Ana merece compasión y se siente mal por ella.

Últimamente, la relación entre Ana y su jefe se había intensificado notablemente, y justo entonces apareció Patricia.

El desarrollo de su relación es demasiado complejo.

Alejandro miró fríamente y ordenó: —Vete.

Eduardo se encogió de hombros, sin atreverse a insistir.

Después de todo, al jefe nunca le ha gustado discutir su vida privada con otros.

—

Almuerzo.

Al salir de un restaurante, Eduardo se encontró de nuevo con Sofía.

Inicialmente, no estaba muy interesado en ella.

Pero esa mañana, al ver a Sofía salir desolada de la villa de Narciso, y ahora entrando a una farmacia como si hubiera perdido el alma, no pudo evitar pensar de más.

Un colega también la observó.

—Sofía parece enferma hoy, solía ser muy animada. Hoy no ha dicho una palabra y ahora va a la farmacia a comprar medicina, probablemente sea un resfriado.

—¿Un resfriado?— Eduardo reflexionó.

Un resfriado y la desolación probablemente no estén relacionados.

No cree que la salida de Sofía de la casa de Narciso hoy haya sido una coincidencia; algo debió haber ocurrido.

Últimamente, las acciones de Sofía son cada vez más incomprensibles; ella debería estar muy consciente de la situación entre Narciso y el presidente García, ¿por qué seguiría yendo a la casa de Narciso?

Algunas cosas deben ser vigiladas.

Necesita encontrar a alguien para investigar.

Después de comprar la medicina, Sofía entró en un pequeño restaurante cercano.

Se sentó, abrió una botella de agua mineral y tomó una píldora de emergencia.