Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 808

Narciso ya estaba en camino cuando recibió el mensaje de WhatsApp de Sofía.

A su lado estaba Kenia.

La pareja parecía respetarse mutuamente.

De hecho, desde que regresaron del extranjero, algunos medios menores habían cubierto varias historias sobre ellos, glorificando la razón por la que Kenia se había retirado del mundo del entretenimiento como un acto de amor.

Muchas jóvenes que recién comenzaban en el mundo del entretenimiento o que ya tenían algún estatus en el medio, veían a Kenia como un modelo a seguir, esperando algún día casarse en una familia adinerada.

También soñaban con encontrar a un hombre que las amara genuinamente, que no las despreciara incluso si no podían tener hijos, y que, de hecho, las valorara aún más.

Esta historia de hadas era vista como un chiste por el conductor que los llevaba.

La pareja de la alta sociedad que iba en el asiento trasero solo parecía tener una buena relación superficial, algo que los extraños no podrían saber, pero el conductor, que los llevaba todos los días, conocía sus secretos y sabía que en realidad, cada uno llevaba su vida por separado.

—Nunca hemos ido a este restaurante antes. —Dijo Narciso suavemente a Kenia, anticipando el momento.

Kenia sonrió: —Entonces tengo que probar las habilidades del chef de este restaurante y ver si son tan buenas como las del lugar al que solemos ir.

Ambos se sonrieron el uno al otro, pareciendo a todos los efectos una pareja amorosa.

Kenia se tensó secretamente, pues el detective privado que había contratado le había informado recientemente que Narciso, sin importar si era de día o de noche, siempre encontraba un motivo para visitar a Sofía.

No podía creer que aquella mujer que decía no estar interesada pudiera ser tan seductora.

De repente, Narciso se inclinó hacia Kenia y susurró en su oído: —Debemos hacer que Alejandro me vea como un padre en sus ojos. Cuando lo veas más tarde, trata de dirigir cualquier error pasado hacia ti, cualquier injusticia que hayas sufrido, la compensaré cuando regresemos a casa.

Kenia se ríe por dentro, pero mantiene una fachada de calma: —Recuerda bien lo que dijiste, que recuerdes todo lo que he hecho por ti, no importa lo que suceda en el futuro, no olvides todo lo que he sacrificado.

—¿Cuándo he olvidado? Somos una pareja que envejecerá junta, compartimos las glorias y las derrotas. Nuestro amor a lo largo de estos años no es falso, no puedo vivir sin ti. —Dice Narciso con su habitual muestra de preocupación superficial.

—Alejandro, desde que regresé a Ciudad A, casi no he tenido oportunidad de hablar contigo, tengo tanto que decirte. —Confiesa Sofía, llena de agravios. Ahora, su corazón está lleno de miedo por las amenazas de Narciso, pero no puede dejar que nadie lo sepa.

Por Alejandro, debe tragarse su dolor.

—Si vas a hablar, habla, ¿por qué lloras? —Dice Alejandro fríamente, sin expresión alguna.

Sofía se queda paralizada y las lágrimas comienzan a caer sin control: —Es que... hoy extrañé mucho a mi madre. Todos estos años, Alejandro, tú me has acompañado, pero desde que regresé a Ciudad A, he tenido que enfrentar todo sola, me siento tan desamparada, quizás soy demasiado débil, lo siento Alejandro, no es mi intención.

Ella está realmente agobiada y triste, nadie puede entender cómo se siente.

Nadie sabe el miedo que siente al ser amenazada, ni lo impotente que se siente para escapar.

¡Ella es una víctima vulnerable!