Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 831

Gotas de sudor frío caían de su frente mientras mordía el labio y encendía el celular, haciendo clic en el WhatsApp del asistente Eduardo.

Lo primero que vio fueron varias fotos y videos.

No necesitaba ver los videos; las fotos ya le decían de qué trataban.

Su rostro se volvió completamente pálido.

El celular se le cayó de las manos al suelo.

No podía aceptar la realidad: —¿Cómo es posible? ¿Quién tomó estas fotos y videos? ¿Cómo lograron captar esto? He estado tan cuidadosa últimamente, ¿cómo es que alguien pudo tomar fotos mías?

[No, asistente Eduardo, estas fotos y videos son falsos, están editados, todos están editados, la persona en ellos no soy yo. Ayúdame a explicarle a Alejandro, no dejes que Alejandro crea estas cosas.]

[¿Quién te dio estas fotos y videos? Hoy en día las técnicas para falsificar son muy avanzadas, ¿cómo podría ser yo la persona en los videos? Tú y Alejandro me conocen desde hace tanto tiempo, ¿cómo podrían no saber quién soy realmente? ¿Podrías no creerlo, por favor? ¿Puedes hacer que Alejandro me conteste el teléfono, por favor?]

Todos estos mensajes quedaron sin respuesta; El asistente Eduardo no le dio ninguna respuesta.

Llamó varias veces a Alejandro, pero nadie contestó.

Probablemente había sido bloqueada.

No sabe cuánto tiempo pasó.

Finalmente se derrumbó.

Se tiró sobre la cama y rompió a llorar desconsoladamente.

—¿Por qué?

—No lo entiendo, realmente no lo entiendo. ¿Por qué todos tienen que complicarme la vida? ¿Por qué Ana puede ganarse el cariño de la señora Marta y Alejandro y casarse con él, mientras yo soy tratada con tanto desprecio? ¡Realmente no lo entiendo!

Después de llorar mucho tiempo, como si estuviera loca, empezó a buscar la cuenta de WhatsApp de Ana.

Una vez que la encontró, empezó a hacerle todo tipo de preguntas.

[Eres tú, ¿verdad? Fue tu quien contrató a alguien para tomarme fotos en secreto, no tienes escrúpulos para destruirme, ¡Ana, no tienes vergüenza! ¿No temes al karma? Ahora has conseguido lo que querías, Alejandro nunca volverá a confiar en mí, ni a quererme. En la Ciudad A, todas las personas que conozco me abandonarán, ¡eres demasiado cruel! Ana, te odio, incluso sin mí, ¿crees que podrás reír al final? Alejandro no va a quererte de verdad, no lo hará, y la familia García no aceptará tu posición, y ahí está Patricia.]

[Mientras Patricia esté aquí, solo vivirás con miedo, ¡Alejandro te dejará tarde o temprano!]

Ana vio que había una notificación de WhatsApp.

Ding dong, ding dong, llegaron dos o tres mensajes.

Ana desvió la vista, no quería indagar en lo que él estaba pensando.

Temía que al hacerlo, se sintiera perdida.

...

Al día siguiente.

Alejandro llevó a Ana al trabajo por la mañana y luego fue a recogerla antes de tiempo.

Justo cuando Ana se subió al coche, Narciso llamó a Alejandro.

Parece que la visita de Alejandro lo emocionó y sorprendió.

Quizás pensó que era un gesto de acercamiento de parte de Alejandro.

Le preguntó a Alejandro a qué hora llegaría.

Cuarenta minutos después, llegaron.

Cuando Narciso vio a Ana, frunció el ceño mirando a Alejandro: —¿Por qué la trajiste?