Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 855

—Beatriz. —Ana comenzó en voz baja.

Los ojos de Beatriz se iluminaron, y se giró rápidamente para mirar a Ana: —¿Anita, cómo llegaste aquí?

Cuando vio a Alejandro detrás de ella, comprendió que Ana había venido con él.

Menos mal que Ana había llegado, justo antes, había tenido un momento en el que se quedó sin aliento, sin saber cómo enfrentarse a Bryan, ni cómo tratar con los amigos de Bryan.

—Vine con él. —Respondió Alejandro.

Esta respuesta también fue dirigida a los demás presentes en la habitación.

Salvador, al ver la situación, habló poco, lo cual era raro en él.

Realmente, ¡no sabía qué decir! ¿Por qué Bryan había hecho lo que hizo hoy? Ahora parecía que no podía separarse de Beatriz. Ese tipo de comportamiento, aprovechando la embriaguez para lograr su objetivo, era algo que el Bryan de antes nunca habría hecho.

Los involucrados no lo ven, pero él, como observador, lo veía muy claro: Beatriz no quería volver con Bryan.

Beatriz respiró aliviada y le dijo a Alejandro: —Entonces, por favor, lleva a Bryan a casa, tengo trabajo que hacer.

El enfoque de Bryan se aclaró repentinamente en sus ojos, y la miró fijamente.

Beatriz, de espaldas a Bryan, no vio el cambio en su mirada, y luego miró a Ana: —Anita, ¿puedes llevarme de vuelta?

—Claro.

Al irse, Beatriz no se atrevió a mirar atrás.

Temía encontrarse con la mirada de Bryan.

Intuitivamente sabía que Bryan no estaba tan borracho como para perder la razón.

Después de tantos años conociéndolo, no importaba cuántas copas le ofrecieran, aunque Bryan pareciera estar borracho, siempre se mantenía alerta y no perdía el control.

Beatriz negó con la cabeza y sonrió con amargura: —Tampoco sé qué quiere hacer.

—Déjame en el set de filmación, Mauricio sigue grabando. Justo antes de salir, le hablé a Bruno por teléfono y me fui. No he sido muy responsable con el trabajo. No importa lo que Bryan quiera, ya estamos divorciadas. Sea como sea, ambas deberíamos seguir adelante.

Ana rápidamente aceleró hacia el set de filmación que Beatriz mencionó.

—Y, en realidad, es una coincidencia, porque esta noche Rocío va a hacer un cameo en una escena. Cuando me fui, ella todavía no estaba allí, pero probablemente ya haya llegado. —Continuó Beatriz.

Lo que realmente no entendía era por qué, estando Bryan con Rocío, y después de haberse emborrachado, no había dejado que alguien llamara a Rocío para que lo acompañara.

Parecía que, después del divorcio, cada vez entendía menos a Bryan.

—¿Rocío también está en el set? Después de la última vez que te vio, seguro sabe qué relación tenías con Bryan. Ten cuidado. —Aconsejó Ana, preocupada.

Beatriz sonrió: —Conozco bastante bien a Rocío. Ella acaba de empezar a hacerse famosa, y todos los artistas con los que ha trabajado dicen que es muy profesional y fácil de tratar. No es de las que hacen berrinches. Aunque sepa que fui esposa de Bryan, no es un problema. Ya estamos divorciadas, no tiene por qué preocuparse por eso.