Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 900

Probablemente, Beatriz pasó unas vacaciones muy agradables en una finca que parecía un castillo, su tono de voz estaba lleno de entusiasmo y alegría.

Ana, al escucharla, no pudo evitar sonreír.

De repente, se escuchó al otro lado del teléfono la voz de alguien que llamaba a Beatriz.

—¡Beatriz, el Presidente Campos quiere verte! ¿Cuándo conociste al Presidente Campos? ¡Hasta invitó a tomar café a los miembros del equipo de rodaje!

Cuando Ana escuchó el nombre del Presidente Campos, levantó las cejas ligeramente: —¿Es Bryan?

Al otro lado del teléfono, Beatriz se quedó en silencio por un momento, luego respondió brevemente a su compañero que iría, y después le dijo a Ana: —Sí, es él. Vino con Rocío al rodaje. Rocío hoy está haciendo un par de apariciones como actriz invitada. No sé por qué ahora quiere verme, voy a verlo. Anita, hablamos luego.

Ana, pensativa, respondió con una ligera duda: —Está bien.

¿Bryan y Rocío se fueron a El País de Piedraplata?

Parece que esta vez Bryan realmente ha dejado a Beatriz atrás.

Eso es una buena noticia.

...

Beatriz llegó frente a Bryan.

El equipo de rodaje sabía que Bryan no era alguien común, por lo que le habían preparado un lugar especial para descansar. Incluso Rocío, en el rodaje, estaba recibiendo un trato casi tan bueno como el de Mauricio.

Beatriz observó a Bryan, que estaba mirando la interacción entre Rocío y Mauricio.

No se podía negar que, cuando Rocío actuaba, era una presencia deslumbrante.

Era difícil no sentirse atraído por ella.

Pensó que esta vez Bryan realmente debía ser sincero.

Poco antes, en Ciudad A, él había ido a buscarla, pero probablemente estaba borracho y no completamente consciente de sus acciones.

Sin embargo, al recordarlo, no podía evitar sentirse insegura sobre qué decirle ahora. La versión actual de Bryan le resultaba a la vez familiar y extraña, dejándola algo desconcertada.

—Escuché a mis compañeros decir que querías verme. ¿Hay algo de qué hablar? —Pensó que esperar a que Bryan la notara sería una pérdida de tiempo, así que decidió hablar primero.

Bryan finalmente apartó la mirada de Rocío y se dirigió hacia Beatriz.

Había sido un tiempo desde la última vez que se vieron, y Beatriz había perdido algo de peso.

Al ver que Bryan la miraba en silencio sin decir nada, Beatriz lo miró confundida: —¿Tú...?

¿Qué estaba pasando por su cabeza?

Bryan dirigió una mirada fría y helada hacia la dirección de Mauricio.

En ese momento, Mauricio también lo miró brevemente.

Y esa sola mirada hizo que Mauricio tuviera que repetir la toma.

—¿Ahora te gusta Mauricio? ¿Estás con él? —Bryan apretó las manos sobre los descansabrazos de la silla, como si cada palabra que pronunciara estuviera cargada de fuerza.

Beatriz abrió los ojos, sorprendida: —¡Bryan, ¿quién te dijo eso?! ¡Yo soy la asistente de Mauricio! Lo admiro porque es mi ídolo, ¡pero no es lo que estás pensando! ¡Mauricio está completamente enfocado en su carrera de actuación! ¡Es muy injusto que se digan esos rumores y suposiciones sobre él!

Probablemente solo Bryan podría tener ese tipo de suposiciones tan absurdas.

Bryan, apretando la silla, lentamente soltó las manos.

Él conocía a Beatriz.

Si ella decía eso, era porque realmente no sentía nada más por Mauricio.

Pero...