Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 927

No se atrevería a poner un objeto maligno en la oficina del presidente Alejandro.

Claro...

—Tal vez ella no sabía qué había dentro del bolígrafo, solo lo había utilizado alguien más.

Alejandro, con el rostro helado, dijo: —Llámala y dile que venga a la empresa.

—Está bien.

...

Cuando Sofía recibió la llamada de Eduardo, se sintió muy feliz.

Inmediatamente tomó un taxi y se dirigió hacia allá.

En el taxi, no dejaba de retocarse el maquillaje con el espejo.

Pensaba que Alejandro nunca más la miraría, ni que podría acercarse a él en esta vida.

Pero no esperaba que Alejandro le pidiera a Eduardo que la llamara.

¿Será que Alejandro la ha perdonado?

Se decidió: cuando viera a Alejandro, le diría que los videos que él había visto habían sido grabados a escondidas, y que desde el principio hasta el final ella había sido forzada por Narciso. En aquella noche en la villa, la comida que había comido debió estar manipulada.

Si él conociera la verdad, seguro la perdonaría.

En cuanto a Salvador...

Ahora Salvador había sido echado por la familia Blanco y se había mudado a su casa. Pensaba que, después de todo, Salvador ya no formaba parte de la familia Blanco, y eso le resultaba difícil de aceptar.

Estar con Salvador ya era una forma de ceder para ella. Si Salvador ya no estaba relacionado con la familia Blanco, realmente no tendría valor para seguir con él.

Si Alejandro la perdonaba, entonces...

Todavía lo que más deseaba era estar con Alejandro.

Sofía se quedó paralizada al ver el bolígrafo: —Es un bolígrafo.

Tan pronto como lo dijo, recordó de repente.

¡Este bolígrafo era el que Narciso le había pedido que le entregara a Alejandro en secreto!

Había varios bolígrafos en el contenedor para bolígrafos, y con tantos de este modelo, era difícil notar que se había agregado uno más.

Recordó lo que Narciso le había dicho después.

Que ese bolígrafo podría hacer que Alejandro se enamorara de ella.

Y que también podría reparar la relación padre-hijo entre él y Alejandro.

De inmediato se sintió un poco culpable.

—Señorita Sofía, piense bien en qué tipo de bolígrafo es este. —Dijo Eduardo con voz fría.