Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 967

Después de un día de paseo, ya eran las cinco de la tarde. Tras comer juntos, Mauricio y Bruno se despidieron primero, ya que Mauricio tenía un evento al que asistir esa noche.

Luego, Ana acompañó a Beatriz al hotel.

El hotel estaba cerca del set de filmación.

Durante estos dos meses, tanto Beatriz como Mauricio se habían alojado allí.

El área alrededor era segura, por lo que no había preocupaciones respecto a la seguridad.

Beatriz llevó a Ana a visitar el set de filmación.

En esos días, se grababan las escenas de otros actores.

Sin embargo, un set de esta magnitud era algo que pocas producciones nacionales lograban alcanzar.

Ana estaba muy interesada y, mientras observaba, pensaba en contarle todo a Manuel cuando regresara, para que él también pudiera entenderlo.

Lamentablemente, estaba prohibido tomar fotos, lo que le causaba cierto pesar.

—Mira, esa es la protagonista, ¿no es hermosa? Cuando ella y el señor Mauricio actúan juntos, interpretan las escenas románticas de manera tan conmovedora que hasta yo siento que mi corazón late más rápido—, señaló Beatriz, apuntando hacia un grupo que estaba filmando no muy lejos.

La protagonista era del país de Piedraplata.

Su belleza era realmente deslumbrante, capaz de robarse el aliento con solo una mirada.

—Eso demuestra lo profesional que es el señor Mauricio cuando actúa conmigo y logra imaginarme como la protagonista para entrar en el personaje—, dijo Beatriz, una vez más sin poder resistirse a elogiar a Mauricio.

Durante todo el camino, Beatriz mencionó a Mauricio repetidamente.

Ana percibía que Mauricio había ocupado un lugar especial en el corazón de Beatriz sin que ella se diera cuenta.

Y eso hacía que Mauricio también ocupara un lugar único en su propio corazón.

De repente, Ana se detuvo.

Había captado algo con la vista.

Y más aún...

De repente, le pareció que Bryan ya había deducido los sentimientos de Mauricio hacia Beatriz.

Durante el camino apresurado de regreso al hotel, Beatriz permaneció en silencio.

Al llegar y entrar a su habitación, solo después de encontrarse con la mirada preocupada de Ana, Beatriz habló: —La persona que me llamó esta mañana mientras desayunábamos en la hacienda era Bryan. Quiere hablar conmigo. Ahora mismo, realmente no entiendo lo que está pensando.

—¿Te ha dicho qué relación tiene con Rocío?—, preguntó Ana.

Beatriz negó con la cabeza. —Nunca pregunté en detalle qué relación tienen, pero viéndolos juntos de compras y viajando al extranjero, no hace falta preguntar para saber qué tipo de relación es.

Ana pensaba lo mismo.

—Ahora está jugando a ser ambiguo con Rocío mientras sigue enredándome. ¡Se ha convertido en alguien que casi no reconozco! Me siento como si el Bryan que conocí todos estos años fuera una farsa—, lamentó Beatriz. La idea de que décadas de relación fueran solo una ilusión la llenaba de tristeza.

Justo cuando Ana iba a responder, alguien tocó a la puerta.