Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 969

Bajo la luz del farol, los peatones también conversan en voz baja.

—Jamás pensé que un día llegaría a Piedraplata para filmar, todo parece un sueño. Hace siete u ocho años hice un deseo, esperando algún día convertirme en la mejor actriz. Aun hoy, ese deseo no se ha cumplido; sé que aún no es el momento, necesito seguir creciendo.

Rocío sostiene una copa de vino tinto, luce preocupada, pero continúa sonriendo mientras conversa con ellas.

Ana sonríe y dice: —Entonces, espero que algún día tu deseo se haga realidad.

—Gracias.

—Tu actuación es excelente; ese día en que se cumpla tu deseo no está lejos.— Beatriz expresa sus verdaderos sentimientos.

Ella realmente piensa que Rocío es hermosa y una buena actriz, y ahora también es muy popular. Con esta popularidad, Rocío solo necesita seguir perfeccionando su actuación para convertirse rápidamente en la mejor actriz.

Además, ahora que Bryan está invirtiendo en ella, ese deseo seguramente se cumplirá pronto.

Rocío contempla pensativa a Beatriz.

Si otra persona dijera esas palabras, pensaría que es por complacer, pero viendo cómo es Beatriz, se nota que realmente le desea lo mejor.

A pesar de conocer algunas de las relaciones actuales entre ella y Bryan, Beatriz sigue siendo muy sincera.

De repente, entiende por qué Bryan no puede renunciar a Beatriz.

No es que ella no sea lo suficientemente buena, sino que Beatriz tiene un rasgo que hace que la gente quiera acercarse.

—Gracias a ustedes.

Tras decir esto, suena el timbre.

Al oír el timbre, aprieta los labios.

Parece que su papel de herramienta está llegando a su fin.

—Voy a abrir la puerta.

Mientras Rocío se dirige a la puerta, piensa que lo que más envidia ahora no son las deslumbrantes estrellas femeninas de primera línea del mundo del espectáculo, sino Beatriz detrás de ella.

La única persona que Bryan intenta por todos los medios ver, probablemente solo Beatriz lo logre.

Fue Alejandro quien envió el mensaje, diciendo que vendría por ella por la noche.

Bryan luego mira a Beatriz, —Hablemos más tarde.

Beatriz aprieta sus manos, parece que no había escapatoria, realmente necesitaban tener una buena charla, —Está bien.

Ana estaba algo preocupada por Beatriz, —Bea, ¿me acompañas a recoger algunas cosas?

Beatriz asiente con la cabeza y sale de la habitación de Rocío con Ana.

Después de que las dos se fueron, Rocío mira a Bryan con una sonrisa dulce: —Presidente Bryan, ¿quieres un pedazo de pastel?

Bryan mira el pastel de reojo, —No, descansa tú.

Cuando Bryan estaba a punto de salir, Rocío habla de nuevo: —Presidente Bryan, ¿realmente no hay posibilidad alguna entre nosotros?

Bryan se detiene en la puerta, se vuelve a mirar a Rocío, y en sus ojos no había nada más que indiferencia, —Hmm.