Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 986

Ana frunce el ceño.

¿Qué le pasa hoy a Alejandro?

Al percibir la reticencia de Ana, los ojos de Alejandro se oscurecen y dice, —No es la primera vez que nos duchamos juntos, ¿qué te preocupa ahora?

¿Será por Ignacio que ahora no quiere hablar ni ducharse con él?

Cuando Alejandro menciona ducharse juntos, Ana está a punto de negarse rotundamente.

Ella respira hondo y dice, —Son más de las dos de la madrugada, si no te vas a duchar, yo me adelanto.

Probablemente no debería haber preguntado.

Con un movimiento brusco, cierra la puerta y la bloquea por dentro.

Alejandro, al ver la puerta bloqueada, muestra un rostro frío y aterrador.

Ana se ducha rápidamente, tardando unos diez minutos.

Al salir, mira a Alejandro y dice, —Ya puedes ducharte.

Luego se dirige a la cama y se acuesta sin más.

Alejandro observa a Ana con una mirada sombría y entra al baño en silencio.

Cierra la puerta con fuerza.

Ana levanta una ceja, evidenciando su enojo.

Ni siquiera entiende la razón de su irritación.

Es muy tarde y no tiene la energía para descifrarlo, simplemente se va a dormir.

Cuando Alejandro sale del baño, apenas han pasado quince minutos.

Al observar, ve que Ana ya está en la cama, dormida.

Se acerca y todavía puede escuchar su respiración serena.

¡Esta mujer!

El enojo se acumula en el pecho de Alejandro, y se acuesta inicialmente de espaldas.

Al notar que Ana duerme al borde de la cama, como si intencionalmente quisiera mantener distancia entre ellos, su molestia interna se intensifica.

Escucha la voz fría y despierta de Alejandro en su oído, —¿Olvidaste que hoy seguimos con la sesión de fotos de la boda?

Ana realmente había olvidado eso y asumía que probablemente no habría tiempo para más fotos.

También pensó que quizás Alejandro ya no quería continuar con la sesión.

Pero ahora él insiste.

Lástima...

Ella ya no tiene interés.

—Ayer tomamos muchas fotos, ya son suficientes, estoy cansada y no quiero seguir. Hailita tuvo algunos problemas ayer, no está bien, prometí estar con ella hoy, iré a estar con ella... tú también estás ocupado, ¿no?

Alejandro la mira con un rostro sombrío, —¿Qué estás haciendo realmente?

—¿Cómo? ¿Solo tú puedes tener asuntos de último momento y ausentarte, pero yo no puedo? Presidente Alejandro, no seas tan hipócrita.— Ana también está enojada.

Empuja su brazo y se levanta de la cama.

Luego va al baño a lavarse.