Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 987

Ana salió sin siquiera mirar a Alejandro, se cambió de ropa, agarró su bolso y se marchó.

Al ver la actitud implacable de Ana, el rostro de Alejandro se ensombreció y no pudo evitar exclamar: —¡Mujer desalmada!

¿Ella realmente tiene la intención de mantener su distancia y luego solicitar el divorcio al regresar a su país?

¿Habían sido en vano sus conversaciones anteriores?

¡Claramente, no se puede confiar en las palabras de una mujer!

—

Mientras Ana esperaba el ascensor, se topó con Patricia que acababa de salir de él.

Patricia se sorprendió al ver a Ana en ese lugar.

No esperaba encontrársela allí.

Elevó un poco la barbilla, adoptando una postura de superioridad.

Parecía haber visto a través del disfraz y las astutas estrategias de Ana.

—Ana.

Justo cuando Ana estaba por entrar al ascensor, escuchó que Patricia la llamaba y levantó la mirada hacia ella: —¿Qué sucede?

Al notar que Ana mantenía una expresión fría, completamente ajena a que Patricia había descubierto sus planes, Patricia no pudo evitar soltar una risa burlona: —A veces, en la vida, no deberías ser tan manipuladora. Hay un gran abismo entre tú y Alejandro, y aunque emplees artimañas para hacer que él te admire temporalmente, eso no garantiza que logres ganar.

Mientras hablaba, Patricia deslizaba su anillo en su bolso de manera discreta para que Ana no lo viera.

Pero las acciones de Ana resultaban decepcionantes.

¡Ana realmente había recurrido a todos los medios posibles para obtener a un hombre!

Ana miró a Patricia como si estuviera viendo a una demente: —Si estás loca, ve al hospital, no vengas a decir tonterías frente a mí.

Dicho esto, entró directamente al ascensor.

Anteriormente pensaba que Patricia era naturalmente arrogante y desconsiderada, pero ahora parecía completamente desquiciada.

¿Patricia realmente creía que Ana utilizaba trucos para hacer que Alejandro la amara?

El amor de alguien depende enteramente de esa persona; Ana despreciaba la idea de usar artimañas.

Las puertas del ascensor se cerraron rápidamente, y las palabras que Patricia quería decir quedaron fuera.

Al otro lado, Beatriz, al oír que no tomarían más fotos de boda, recordó la escena que había visto la noche anterior.

¿Se habría enterado Ana de lo de Alejandro y Patricia?

No podía deducirlo por la voz, Ana no parecía diferente.

—Mi estómago dejó de doler anoche, hoy me siento normal. Quedamos entonces, avísame cuando termines y te busco,— dijo Beatriz.

—Está bien.

—

En el set de rodaje.

Después de hablar con Ana, Beatriz se sentía algo deprimida.

Cuanto más callaba Ana, más convencida estaba Beatriz de que Ana estaba herida.

Patricia era un problema constante.

—¿Quedaste con Ana? Te llevo a verla,— ofreció Mauricio de repente, acercándose.