Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 994

¿Está esto relacionado con los grabados poco claros en el anillo?

[Mamá, pídele al cliente que tome más fotos, esta no está clara.]

Elena entonces envió varias fotos directamente, [el cliente envió varias fotos desde el principio, ya te las envié todas.]

Ana examinó cada una de las fotos con detenimiento.

Poco a poco, algunos grabados apenas visibles en el anillo comenzaron a formarse en su mente.

No obstante, aún no había información sobre la historia de este anillo.

¿Será posible que este anillo, tras ser terminado por el artesano, nunca llegó a comercializarse?

¿Y que solo ahora fue descubierto?

¿No es eso menos extraño de lo que pensaba?

Debido a sus dudas, no pudo evitar revisarlas una y otra vez.

Tras examinarlas, la extraña sensación en su corazón no disminuyó, sino que aumentó.

Definitivamente hay algo peculiar con este anillo.

[Mamá, pide al cliente que solicite un reembolso para este pedido, no podemos autenticarlo.]

Elena no cuestionó por qué, porque sabe que si Ana se niega, debe haber un motivo válido, [está bien.]

Aunque el cliente devolvió el pedido, Ana conservó algunas fotos.

Tal vez porque no ha descansado bien en estos días y no ha podido concentrarse, decidirá revisarlas de nuevo en unos días.

Miró la hora; eran más de las ocho de la noche.

Probablemente porque durmió muy poco la noche anterior, también se sentía algo cansada.

Apagó la luz y se fue directamente a dormir.

Cuando estaba entre dormida y despierta, el vibrar de su teléfono al lado de la almohada la despertó.

Contestó sin ver quién llamaba.

Ana respondió con un "Está bien".

Esa respuesta fue tanto para Eduardo como para Beatriz.

—¡Voy a mandar a alguien a recoger a la señora!— Eduardo parecía haber encontrado esperanza.

No mucho después, alrededor de una hora más tarde, pasadas las diez, Ana regresó al hotel.

Eduardo la estaba esperando en la entrada.

Al verla llegar, se apresuró a decirle: —El Presidente Alejandro estaba herido antes, por eso se contagió de la gripe tan fácilmente. Esta vez Cipriano no lo acompañó y al Presidente Alejandro no le gusta ir al hospital ni tomar medicamentos, realmente no tenía otra opción más que llamarte.

Parece que siempre que hay algo que no puede manejar con el Presidente Alejandro, Eduardo busca directamente a Ana.

Siempre que Ana interviene, los problemas del Presidente Alejandro seguramente se resolverán.

Él tiene esa confianza en Ana.

—¿Por qué no llamaste a la Señorita Patricia? Ella podría haber convencido a Alejandro,— preguntó Ana.