Mi Pareja Tiene Dos Lobos romance Capítulo 55

La Perspectiva de Blake

Llegué al Grupo Chávez esta mañana temprano para ocuparme de algunos asuntos de la empresa. Para mi sorpresa, vi a Gina en el vestíbulo.

Para ser honesto, hacía tiempo que no la veía. Al verla, pensé en cómo me mintió. Rechacé fríamente su petición y la dejé ir con Henry.

Henry vino a la oficina para pedir mi opinión. Resoplé y dije: "Ella se atreve a mentirme. Y me engañó durante años. No la dejaré escapar fácilmente. Haré que pague caro".

"Gina es ahora una estrella. El peor castigo para ella, por supuesto, sería el declive de su fama. Podemos cortarla. Que se mofen de ella y se rían de ella", dijo Henry.

Asentí con la cabeza. "Te lo dejo a ti. No tengo tiempo para esas nimiedades. Además, asegúrate de despejar el lugar esta noche. No quiero que nadie nos vea a mí y a los niños en el centro comercial".

Henry asintió y prometió: "King Blake, he hecho los preparativos como me pidió. Estoy seguro de que nadie le molestará".

"Vale. ¡A trabajar!".

Cuando Henry estaba a punto de abrir la puerta y salir, mi asistente entró con un poco de pánico. "King Blake, el Sr. Twitty y el Sr. Lawrence están aquí".

Mis ojos se entrecerraron ligeramente. ¿Cómo es que estaban aquí ahora?

Sin esperar mi permiso, entraron ya. Empujaron la puerta del despacho y entraron directamente.

Benjamin Lawrence y Howard Twitty eran dos amigos míos.

Eran hijos de dos ancianos del Consejo, el Sr. Lawrence y el Sr. Twitty.

A diferencia de otros miembros de la familia real, Benjamin y Howard salieron temprano para establecer sus propias empresas y trabajaron en estrecha colaboración con el Grupo Chávez de la familia real.

"Blake, ¿por qué te has estado escondiendo de nosotros estos últimos días? ¿Qué estás tramando? Tienes miedo de que lo sepamos, ¿verdad?". Howard me miró con gesto de desagrado.

Me encogí de hombros y dije en tono juguetón: "¿Qué puedo hacer? Estos días estoy un poco ocupado".

"¿Estás ocupado con el trabajo? ¿O estás ocupado con tu familia?", preguntó Benjamin.

Me sobresalté un poco y entrecerré los ojos. "Dime lo que sabes".

"Escuché de mi sobrina que parecen haber dos niños más lindos en la escuela de hombres lobo. ¿Sabes a quién se parece ese niño lindo?". Mientras Howard pronunciaba estas palabras indecentes, sus ojos estaban fijos en mí.

"¿Quién?". No hay necesidad de adivinar.

"El chico se llama Noah, y es exactamente igual que tú", dijo sarcásticamente.

Benjamin no pudo reprimir más su curiosidad y me preguntó directamente: "Blake, ese es tu hijo, ¿verdad?".

Habían venido a interrogarme. Al ver las expresiones de sus caras, me di cuenta de que ya lo sabían todo, incluso lo que se suponía que no debían saber.

"Sí. Es mi hijo". No lo negué, porque no funcionaría.

"¡Ay! Nunca he admirado a nadie, pero ahora estoy tan celosa de ti. ¿Cómo es que de repente tienes estos dos niños adorables?". Howard parecía frívolo, pero le gustaban los niños.

Howard todavía no tenía hijos... Para ser más preciso, ni siquiera había conocido a su pareja todavía, y yo ya era el papá de dos niños.

"He estado viviendo en un sueño estos días. Temo que sea solo un dulce sueño. Cuando despierte, los dos pequeños desaparecerán". Tenía sentimientos encontrados. Pero lo más importante, estaba emocionado.

Benjamin también me miraba con envidia.

"¿Te reconocen los niños como su papá?", preguntó Benjamin con amargura.

Benjamin miró a Howard y preguntó con voz que parecía casual: "¿Cómo está tu hermana?".

Howard suspiró de inmediato. "Ha estado muy ocupada últimamente. Se encarga de la mayoría de los asuntos de la empresa".

"¿Ha... encontrado ya a su pareja?". Había un poco de pánico en la cara de Benjamin. Después de hacerle la pregunta a Howard, incluso tosió para disimular.

Howard respondió con pereza: "No. Sabes cómo son estos hombres lobo de la familia real. O son menos capaces o menos intimidantes que ella".

Al escuchar las palabras de Howard, Benjamin parecía haber recibido un golpe. Sus ojos se oscurecieron.

Ya no participaba en su conversación y miraba los documentos que tenía en las manos, pensando en el trabajo.

"Howard, esta noche te invito a comer", interrumpió Benjamin a Howard.

"¿Yo? ¿Por qué?", preguntó Howard confundido.

"Me invitaste a comer la última vez. Esta noche te devolveré el favor", Benjamin dijo.

"¿Pueden hablar en otro lugar? Tengo trabajo que hacer. No tengo tanto tiempo libre como ustedes". Los eché un poco molesto.

"Vámonos. Hablemos en otro sitio", le dijo Benjamin a Howard.

"¡Bueno!". Howard tuvo que levantarse. Luego se dio la vuelta y me miró. "Vuelve y dile a tu hijo que a mi sobrina le gusta mucho jugar con él. Dile que no sea tan frío. ¿De acuerdo?".

Me enfadé tanto que incluso me reí en voz alta. "Eres un entrometido. ¿Cuántos años tiene tu sobrina? ¿Qué sabe ella sobre gustarle a alguien? Todo depende de Noah".

Howard solo pudo sacudir la cabeza y se fue junto con Benjamin.