Mi Pareja Tiene Dos Lobos romance Capítulo 8

La Perspectiva de Catherine

Me quedé congelada por un momento al escuchar sus risas e intenté secarme los ojos de prisa con algunos pañuelos.

Pero estaba muy nerviosa como para encontrar alguno.

"Mamá, ¿estás llorando?". Justo cuando me estaba poniendo ansiosa, me di la vuelta y me encontré con los ojos claros de mis hijos.

"¿Quién te hizo llorar? ¿Gente mala te ha estado molestando?". Noah se acercó y me miró preocupado.

Me di la vuelta inmediatamente y me sequé las lágrimas con la mano. Forcé una sonrisa y dije: "Nadie me está molestando. ¡Solo me entró algo de arena en el ojo!".

"Mamá, no me mientas. ¿Crees que todavía somos bebés?".

"¡Correcto, ya tenemos cuatro años!". Hedwig frunció los labios y dijo seriamente.

Mabel se paró en la puerta, mirándome con preocupación en el rostro.

Quizás porque no era apropiado preguntar la razón de mi llanto frente a los niños, Mabel simplemente me consoló suavemente.

Ella solo preguntó: "Catherine, ¿estás bien?".

"Sí, Mabel", respondí con una mirada penosa.

Si hubiese sabido que los niños volverían tan rápido, habría ido a un lugar secreto para desahogar completamente mi tristeza.

Hedwig corrió hacia mí y abrazó mi pierna. Puso su pequeña cara contra mi pierna y dijo con una voz tierna: "Mami, no llores. Me gusta cuando sonríes".

"¡Bien, mamá ya no está llorando! Simplemente los extrañaba mucho. ¡Ahora los veo y me siento mucho mejor!". Me agaché y sostuve a mi hija en mis brazos, conteniendo toda mi tristeza y pesar.

"Mamá, no estés triste. Noah y yo podemos ser actores infantiles", dijo Hedwig mientras me miraba.

"Mami no quiere que sean famosos a tan corta edad. Además, solo tienes cuatro años. ¿Cómo puedo permitirte ganar dinero para mantenerme?", dije desaprobándola.

"Mami, no importa. No tenemos que preocuparnos por lo que los demás piensen de nosotros", agregó Noah.

Sacudí la cabeza sin saber qué decir. Tuve que admitir que los niños eran considerados, aunque todavía eran jóvenes.

Seguramente, esto también indicaba que eran inteligentes.

Mi concentración volvió a cómo ganar dinero. Al recordar que había sido rechazada por la Manada Espina Negra, mi ánimo volvió a decaer.

"Bueno, vamos a lavarnos las manos. La cena estará lista pronto".

Llevé a los niños al baño a lavarse las manos. Probablemente, temiendo que estuviera triste, se comportaron muy bien.

La Perspectiva de Blake

Aunque Sayreville no era tan próspera como Nueva York, había algunos lugares buenos en el centro de la ciudad.

Fui al bar más exclusivo de Sayreville con mi Beta para divertirme.

Excepto por mí, había solo otros dos hombres en la enorme caja.

Uno era mi Beta, y el otro era mi Gamma, Gerrard Smart.

Ambos eran mis subordinados y mis amigos.

"Blake, ¿tienes hijos ilegítimos?".

Gerrard, quien estaba sentado frente a mí, preguntó.

No sabía por qué me preguntó eso.

"Gerrard, ¿quieres morir?". Le lancé una mirada fría y le advertí que dejara de decir tonterías.

Henry se rió, "Gerrard, no te pases de la raya con tu broma. Con el King Blake nunca se puede bromear. Menos si se trata de su reputación...".