Mi Pareja Tiene Dos Lobos romance Capítulo 9

La Perspectiva de Blake

Después de regresar a mi residencia en Sayreville, encendí un cigarrillo y me paré frente a la ventana para disfrutar de la hermosa luna.

De repente, me sentí irritado y no pude evitar pellizcarme entre las cejas. Había perdido la cuenta de cuántas veces había ayudado a Leo a resolver sus problemas.

Leo estaba en Europa de vacaciones en este momento, así que tuve que investigar a esos niños por él nuevamente.

¡Qué fastidio!

Maldije y luego contacté a Henry a través del vínculo mental.

"Henry". Le envié un mensaje de voz.

Después de un tiempo, recibí su respuesta.

"¡Buenas noches, King Blake!", respondió Henry. Luego bromeó: "Estoy muy contento de no haber conocido a mi pareja. De lo contrario, tal vez no podría pasar una noche a solas con ella."

"Déjate de tonterías", resoplé, "quiero toda la información sobre los dos niños en la foto".

"Entendido. Llamaré a Alpha Theo", respondió Henry con un tono serio.

Después de cortar el vínculo mental, apagué el cigarrillo que tenía en la mano y fui a ducharme.

Aunque mi residencia en Sayreville era muy inferior a mi villa en Nueva York, me sentía especialmente en paz cada vez que venía aquí.

Al salir con toalla blanca, recibí una foto y un archivo en mi teléfono.

Tomé el teléfono y miré el archivo.

Vi la foto de nuevo. Esta vez, observé a los niños en la foto cuidadosamente.

Entonces vi sus nombres. El niño se llamaba Noah y la niña se llamaba Hedwig.

Cuando vi la palabra 'madre' en el archivo, rápidamente abrí su foto.

Me quedé asombrado al ver el rostro de la hermosa mujer en la foto.

No pude evitar murmurar: "¿Qué mierda? ¿Por qué se trata de ella?".

Ambos niños tenían cuatro años. La identidad del padre era desconocida, mientras que su madre era Catherine Wyatt.

Catherine era exactamente la mujer loca que me había mordido en el Bosque Sombrío.

"¿Qué demonios? ¿Por qué no puedo deshacerme de la mujer?" Me sentí un poco molesto.

A la mañana siguiente, le pedí a Henry que me llevara al lugar donde vivían Catherine y los niños.

Ellos se hospedaban en la residencia de una mujer lobo llamada Mabel Erich, quien pertenecía a la Manada Aurora.

Cuando nuestro coche se detuvo en la puerta del patio de Mabel, vi por la ventana a los niños persiguiendo a un cachorro.

Pronto el niño pequeño llamado Noah notó nuestro coche.

Volteé a ver a Henry y él entendió enseguida lo que quería decir. Henry salió del coche y se acercó a la mujer y a los dos niños.

"¿Qué quieres?". Aquella mujer, Catherine, estaba alerta y escondió a los dos niños detrás de ella.

Me senté en el coche y examiné a la mujer cuidadosamente.

Ella tenía una figura suave y femenina, e incluso ese vestido ordinario no podía ocultar sus piernas delgadas.

Al mismo tiempo lucía exuberante con largo cabello castaño y rizado.

Ella tenía una mirada solemne en su rostro puro y bonito, pero un rastro de preocupación en sus ojos.