Resumo do capítulo Capítulo 22 do livro Mis Tres Tesoros Más Preciados de Internet
Descubra os acontecimentos mais importantes de Capítulo 22, um capítulo repleto de surpresas no consagrado romance Mis Tres Tesoros Más Preciados. Com a escrita envolvente de Internet, esta obra-prima do gênero amor después del matrimonio continua a emocionar e surpreender a cada página.
El ambiente se calmó. Esme y Presley miraron a la pareja en estado de shock y con incredulidad.
"¿Es... es usted el Sr. Valentine?", preguntó Esme armándose de valor.
"Sí, soy yo", respondió Beau sonriendo mientras ponía su mano en el hombro de Eliza
Presley estaba tan sorprendida que ni siquiera podía hablar y pensó: "¿Cómo es posible?"
La única la razón por la que obligó a Eliza a casarse en lugar de Esme fue porque el Sr. Valentine era un monstruo sin sentimientos y los rumores decía que el fuego lo habían desfigurado tanto por dentro como por fuera. Sin embargo, no era como lo describían, sino que Beau tenía un aspecto increíblemente atractiva que irradiaba un aura intimidante.
"Cariño, déjame presentarte a mi familia", dijo Eliza rodeando a Beau con su brazo mientras sonreía con orgullo y continuó: "Ella es mi madrastra, Presley Stafford y mi hermanastra, Esme Lawson".
"Oh, mis disculpas. No sabía que eran tu familia", mencionó Beau con una sonrisa mientras levantaba las cejas y desvió la mirada hacia el anillo en el dedo de Esme agregando: "No te preocupes, no haré las cosas difíciles. Sin embargo, tienes que devolverme ese anillo porque es un regalo de bodas que preparé para mi esposa".
Esme apretó los dientes y puños con ira porque ese anillo debería haberle pertenecido a ella, si se hubiera casado con Beau y pensó: "¡Eliza, eres una p*rr*! ¿Cómo te atreves a arrebatarme a mi hombre?"
"Ya que somos una familia, no deberíamos ser tan duros el uno con el otro, ¿verdad?", mencionó Presley caminando hacia Beau y con una nerviosa sonrisa continuó: "Sr. Valentine, usted es un hombre millonario y estoy segura que un anillo de diez quilates no significa nada para usted. ¿Puede obsequiárselo a Esme como un regalo?"
"¿Cómo podrían estas personas ser tan descaradas? Su petición es absurda porque ese anillo se diez quilates, no fue barato", pensó Eliza frunciendo el ceño.
"Lo lamento", respondió Beau mirando a Presley y añadió: "No tengo la costumbre de regalar. Además, compré ese anillo especialmente para mi esposa", luego miró a Esme para decirle: "Y…. No te lo mereces".
"¿Por qué tienes que ser tan grosero?", preguntó Esme pálida mientras retrocedía.
"¿Por qué no piensas en lo que le has hecho a Eliza?", cuestionó Beau mientras sonreía y Esme lo miró a los ojos sintiendo recorrer un escalofrió por su espalda. Tenía un aura tan intimidante que la hizo temblar y parecías que podía leer la mente con esa mirada penetrante.
"No entiendo lo que quieres decir", mencionó Esme agachando la cabeza.
"Pensé que hoy Matthew había dejado las cosas claras", respondió Beau sonriendo y Esme tembló de miedo porque le estaba dando una lección por lo que le hizo a Eliza.
"Pensé que odiaba a las mujeres y que por eso torturó a sus dos anteriores prometidas. ¿Por qué es tan amable con Eliza?", pensó Esme.
"Señorita Lawson, ¿piensa devolverme el anillo?", dijo Beau con severidad.
"Señor, ya está todo resuelto", informó el mayordomo respetuosamente y añadió: "A juzgar por el hecho de que Esme es su hermanastra, el Sr. Valentine la perdonó por lo que le hizo. Sin embargo, todavía tiene que disculparse públicamente".
Eliza asintió porque sabía que esta era la mejor manera de resolver el asunto. Después de todo, Beau no podía revelar que tenía dos hijos y Esme tenía que mantener su reputación, pero tenía que declarar públicamente una disculpa por el delito de estafa a menores de edad. Una lección suficiente para ella.
"¿Qué comeremos esta noche? ¡Yo cocinaré para ti!", comentó Eliza feliz mientras tomaba la mano de Demarion para ir hasta el auto.
Beau no se movió ni un centímetro para mirar fijamente a Eliza, que se veía adorable y con una sonrisa preguntó: "¿Te lastimaste hoy?"
"No", respondió ella sintiéndose un poco deprimida al recordar lo que pasó en su trabajo y dijo: "Los superiores de Parson Media me despidieron. No sé qué pasa con ellos", hizo una pausa y continuó: "Todo el día, estuve parada bajo el sol abrasador trabajando como doble y el dinero que gané hoy no es ni la mitad de lo que me pagaban". Llena de indignación, apretó los puños con fuerza y agregó: "Tengo que averiguar quién de ellos me está poniendo las cosas difíciles a propósito".
Beau no dijo nada porque no podía confesarle que él era quien estaba detrás. En la comisaria, con la ayuda de la policía, Esme terminó de grabar la disculpa pública.
"¡Eliza, esa p*rr*!", exclamó Presley al salir de la estación, y mientras caminaba, seguía quejándose: "Si hubiera sabido que el señor Valentine era un hombre tan joven y guapo, no habría obligado a Eliza a casarse. Me molesta de solo pensar que acabamos de perder un anillo de diamantes de diez quilates. ¡Eso debería haberte pertenecido a ti, Esme!"
"Está bien, mamá", dijo Esme entrecerrando los ojos mientras caminaba a su lado y agregó: "No es gran cosa porque puedo quitarle todo lo que pertenece a Eliza".
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