Mis Tres Tesoros Más Preciados romance Capítulo 76

Resumo de Capítulo 76: Mis Tres Tesoros Más Preciados

Resumo do capítulo Capítulo 76 do livro Mis Tres Tesoros Más Preciados de Internet

Descubra os acontecimentos mais importantes de Capítulo 76, um capítulo repleto de surpresas no consagrado romance Mis Tres Tesoros Más Preciados. Com a escrita envolvente de Internet, esta obra-prima do gênero amor después del matrimonio continua a emocionar e surpreender a cada página.

La ceremonia de Golden Bull Award se llevó a cabo en el Hotel Glacier, el hotel de cinco estrellas más grande de Krine. Sin embargo, lo misterioso de este lugar era la identidad del dueño. De hecho, ni siquiera el propio gerente lo conocía. No obstante, para su sorpresa, media hora antes del inicio de la ceremonia, el dueño se comunicó con el gerente y ordenó: “Ve al estacionamiento e invita a pasar a una mujer llamada Eliza. Reserva el asiento más especial para ella. ¡Ofrécele el mejor de los tratos!”

“Sí, señor” respondió el gerente con entusiasmo. Luego, agregó: “Disculpe, ¿cuáles son las características de la mujer?”

“Es hermosa” respondió el jefe luego de unos segundos de silencio. Enseguida, colgó la llamada.

En este momento, el gerente quedó atónito. Al fin y al cabo, todas las mujeres invitadas eran realmente bellas, así que sería demasiado complicado identificarla.

Sin tener otra opción, el gerente comenzó a buscar información de Eliza en internet mientras tomaba el ascensor hasta el estacionamiento para recibirla personalmente. Fue entonces cuando descubrió que, en realidad, Eliza era una suplente de las artes marciales. No obstante, pese a que sí había información de esta mujer, por alguna razón desconocida, todas las fotos de ella estaban borrosas, por lo que le era casi imposible reconocer su rostro.

Mientras intentaba encontrar ansiosamente a la mujer en el estacionamiento, un Maserati negro se detuvo.

De inmediato, Eliza, quien llevaba un vestido azul marino descubierto en la espalda, salió del auto, sintiéndose algo nerviosa debido a que era la primera vez que usaba este tipo de prendas. Al instante, tomó una chaqueta blanca y se cubrió. Posteriormente, se despidió de los pequeños con una sonrisa.

Pese a que la familia Valentine nunca acostumbró a ir a eventos formales, a Braint y Demarion tampoco les interesó asistir. No obstante, ahora que veían lo sexy y hermosa que se veía Eliza, cambiaron de parecer. De hecho, Demarion sintió unas ganas inmensas de tomar la mano de esta mujer, pararse frente a todos y decirles con orgullo que esa belleza era su madre. Pensando en esto, el pequeño apoyó su cabeza contra la ventana del auto y dijo en tono conmovedor: “Daría lo que fuera por entrar a la ceremonia del brazo de mamá”.

“¡Qué tierno!” exclamó Eliza mientras le frotaba la cabeza. Después, continuó: “Pero dado que es una ceremonia de premiación muy importante, de seguro hay muchos periodistas y medios. Tu papá no quiere que estés frente a las cámaras porque estarías expuesto a muchos peligros. Por ese motivo, es mejor que regreses a casa. Mamá sabe cuidarse muy bien. ¡No te preocupes!”

“Vale, vale. Regresa a casa temprano, mamá” contestó Demarion con cierta nostalgia.

Luego de que Eliza se alejó, Demarion suspiró y dijo: “¡Oye! ¿Crees que debo llamar a Matthew para pedirle que cuide de mamá?”

“Todavía no es su turno” respondió Braint.

“¿Ah?”

“¿No te has dado cuenta de que no hemos tenido noticias de papá esta tarde?” dijo Braint con los ojos en blanco.

“Noah dijo que papá estaba ocupado en una reunión de la empresa esta tarde” contestó Demarion sintiéndose algo desconcertado.

“El motivo por el cual quiso terminar con sus asuntos pendientes cuanto antes es porque quería tener un tiempo para la noche” dijo Braint. Luego, lo miró fijamente y continuó: “Tu estupidez no te permitirá encontrar novia en el futuro”.

Al escuchar esto, Demarion quedó pasmado. Después de todo, nunca imaginó que su hermano andaría pensando en esto a una edad tan temprana.

Dado que el estacionamiento era grande y había mucha gente alrededor como si estuviera buscando a alguien, a Eliza le costaba encontrar la salida.

“Ella solía ser una suplente. No creo que sea tan hermosa. Busca cuidadosamente, ¡no dejes ir a ninguna mujer con aspecto ordinario!” dijo el gerente con voz fría.

Inconscientemente, Eliza se dio la vuelta y, como ya lo había imaginado, era Madeleine. La mujer lucía un vestido largo de gasa blanco, mientras que Jay vestía un traje blanco dorado; se veía elegante y caballeroso. A decir verdad, ambos se veían muy bien juntos.

En este momento, Eliza sonrió suavemente, diciendo: “Recuerdo que cuando descubrí tu relación te dije que, independientemente de si ganas o no, yo misma tendré que verlo con mis propios ojos”.

“Evidentemente, si sabes cumplir promesas” se burló Madeleine.

“¡Por supuesto! Aunque se trate de dos desvergonzados, siempre cumplo mis promesas” respondió Eliza sonriendo.

“¿Qué dijiste?” preguntó Madeleine con disgusto.

“Nada. No lo tomes tan a pecho; a menos que estés admitiendo que eres una desvergonzada” contestó Eliza, manteniendo su elegancia en el asiento.

Tras escucharla, Madeleine estuvo a punto de explotar por tanta rabia.

De inmediato, Jay sostuvo la mano de su novia, diciendo: “Deja que hable sola. Al fin y al cabo, es ella la desvergonzada. Además, después de la ceremonia, nuestras vidas darán un giro tan rotundo que esta mujer quedará como una pulga ante nosotros”.

“Tienes razón”, respondió Madeleine entrecerrando los ojos. Luego, miró a Eliza y agregó: “Disfruta tus últimos minutos de tranquilidad antes de ser pisoteada como una pobre diabla”.

Histórico de leitura

No history.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: Mis Tres Tesoros Más Preciados