Novia del Señor Millonario romance Capítulo 41

Bella

No me sentía muy bien porque estaba teniendo problemas con mi embarazo, aun así, hice todo lo posible por ponerme un vestido elegante y arreglarme para ir a la boda.

Decidí no usar tacones altos y opté por usar unos zapatos de taco chato.

Además, escuché que no es bueno que las embarazadas usen mucho maquillaje, por eso solo me puse bloqueador solar, me eché una crema hidratante y me pinté los labios de un color muy natural.

Cuando me miré al espejo, me di cuenta que estaba demacrada y mi piel no se veía tan radiante como antes.

Sin embargo, por lo menos no se veía fea.

Y no tenía que ver con Ryan si me veía fea o no.

"No he robado ni he estafado a nadie", respondí con firmeza. "¿Qué tiene que mi cara luzca de esta manera ahora? Al menos no opté por cambiar mi apariencia, aun si ahora me veo así"

De pronto, mis ojos se posaron en Connie y Emma, que estaban al lado de mi padre.

Había dicho eso a propósito.

"¿Qué quieres decir con eso?" Ryan preguntó. Al parecer mis palabras lo habían enojado mucho. "Solo te estoy diciendo que no debiste haber venido si te ves así. ¿Por qué tienes que insultar a otras personas?"

"Me convertí en adulta hace mucho tiempo", respondí. "Ya no necesito que me digas qué debo hacer. Además, la hija que insulta a otras personas no soy yo, sino la que está a tu lado".

"Creo que estás buscando que te dé una paliza". Ryan me advirtió, poniendo sus manos en su cintura.

"Si te atreves a ponerme una mano encima, llamaré de inmediato a la policía". Dije. Tenía miedo de que me golpee como la última vez y que algo pueda pasarle al bebé.

"Ya dejen de discutir", mi madre djio, poniéndose entre mi padre y yo. "¿Por qué siempre tienen que pelear cada vez que se encuentran?"

"Susan, ¿así es como criaste a nuestra hija?" Ryan regañó a mi madre, señalándola con el dedo. "Es una atrevida y grosera".

Ryan siguió despotricando infamias en mi contra por unos minutos más. Yo estaba muy enojada y quise responderle, pero mi madre me detuvo.

"Bella, estamos en la boda de tu primo", me dijo. "No arruines este día tan especial para él con los problemas que tienes con tu padre". Su voz era muy suplicante. Yo sabía que ella se había demorado mucho en su habitación hoy, buscando el atuendo que mejor le quedaba y maquillandose con mucho cuidado. Ella había venido a ver a Ryan hoy.

Sin embargo, él nos regañó apenas nos vio. No le importó para nada cómo mi madre estaba vestida.

Sabía que mi madre estaba de mal humor por eso y decidí controlarme y no hacerle caso a los insultos de Ryan.

No quería que volviera a pasar algo como lo que pasó en el cumpleaños de mi tío, así que optamos por sentarnos lo más lejos posible de Ryan y su nueva familia.

Ante los ojos de todos nuestro parientes, ni mi madre ni yo teníamos dinero o poder, por ende nadie tuvo la iniciativa de acercarse a saludarnos.

Por el contrario, Ryan y Connie no solo habían empezado la compañía de seguros, sino que también se habían comprado una casa muy grande. Por eso nuestros parientes los trataban muy bien.

En cambio, mi madre y yo estábamos solas en una mesa, al fondo del salón.

De todos modos, eso no me importaba, lo que sí me importaba era que mi madre estaba molesta.

Ella era una persona muy buena en todos los aspectos. Aunque, a pesar de que era muy amable, también era cobarde y no sabía cómo defenderse ni luchar por sí misma.

Por este motivo, Ryan pudo quedarse con todo el dinero de la familia antes de abandonarnos. Después que nos dejó, no nos dio ni un solo centavo.

Pero ese era el carácter de mi madre, yo ya no podía hacer nada al respecto.

"Ryan, ¿comiste mucho?" Mi madre preguntó en un tono muy humilde.

"Di lo que tienes que decirme de una vez". Ryan preguntó. Estaba muy impaciente, era obvio que no quería estar allí con nosotras. "Tengo prisa por volver".

"Betty pronto dará el examen para ingresar a la universidad", Susan dijo. "Por favor, ayúdala a escoger qué carrera seguir".

"Esa chica ha sido estúpida desde que era niña", Ryan dijo, hastiado. "No sé si podrá aprobar el examen".

Pese a que Ryan había insultado a su hija, mi madre seguía insistiendo. "Si ingresa, puedes ayudarla a pensar qué carrera elegir".

"Está bien, está bien, ya entendí". Ryan dijo a regañadientes.

Escuchar esta conversación me había puesto los pelos de punta. No podía entender cómo mi madre podía ser tan humilde frente a un bueno para nada como Ryan.

"Mamá, ahora que ya terminaste de hablar, es hora de irnos". Dije, tirando de su manga.

"Pues…" Mi madre dijo. Era obvio que no quería dejar las cosas así y que quería seguir hablando con mi padre.

De repente, se escuchó una voz muy aguda. "Susan, Ryan ya se divorció de ti hace muchos años", la voz dijo. Era Connie y se estaba acercando a nosotros. "¿Por qué todavía lo sigues buscando para molestarlo con cosas que ya no le incumben? ¿No te das cuenta que él ya no te quiere?" Sonaba muy arrogante y altanera. "Él es mi esposo ahora. Por favor, ya deja de buscarlo. Si vuelves a hacer esto, consideraré que quieres convertirte en su amante".

Volteé a ver a mi madre y vi que sus ojos estaban rojos. Ella estaba muy enojada. "¿Cómo... cómo puedes decirme eso?" Dijo. "Ryan y yo tenemos dos hijas. ¿No puedo hablar con él sobre ellas?"

"Tu hija ya es una adulta", Connie respodió. "¿Por qué siempre la usas como excusa para tratar de volver con Ryan?"  Preguntó, señalándola con el dedo. "Eres una desvergonzada".

Esto me hizo enfadar. En un instante, sentí que la ira se apoderaba de mi cuerpo.

No pude controlarme más. Caminé y me puse delante de mi madre, para protegerla de Connie.