O romance Novia del Señor Millonario foi atualizado Capítulo 52 com muitos detalhes inesperados, removendo muitos nós de amor para o protagonista masculino e feminino. Além disso, o autor Internet é muito talentoso em tornar a situação extremamente diferente. Vamos seguir o Capítulo 52 de Novia del Señor Millonario AQUI.
Pesquisa por palavra-chave:
Novela Novia del Señor Millonario Capítulo 52
Novela Novia del Señor Millonario de Internet
Regresé a la habitación para seguir descansar, pero me detuvo en seco cuando entré. No tenía nada decente para conocer a los padres de Herbert. Salí corriendo hacia la entrada y mientras me ponía mis zapatos, Miranda trató de detenerme.
—Señora, el señor Wharton se enojara mucho conmigo si la dejo irse.
—Me aseguraré de decirle que fui yo quién te insistió. Miranda, no tengo nada de ropa, ¿sabes lo importante que es una primera impresión? No quiero que se queden con una mala imagen de mí.
—Entiendo, señora, yo la acompañaré entonces.
—Oh, gracias, Miranda, eres un ángel —le dije y juntas nos fuimos al centro comercial.
Cuando regresamos con muchos bolsas hasta los codos llenas de ropa, zapatos y carteras, nos encontramos con Herbert sentado en el sofá.
—Señora Wharton, ¿ya regresó? —soltó Miranda con miedo.
—¿A dónde fueron?
—Fuimos de compras con la señora...
—¡Te dije que no podía salir! —dijo Herbert con severidad, fulminándola con la mirada. Miranda agachó la cabeza.
—No la culpes, yo la obligué a que me acompañara —la defendí mientras daba un paso adelante para taparla. No estaba feliz con el tono de voz del hombre.
—Me voy a preparar la cena, señores —se excusó Miranda al ver el rostro de Herbert.
—¿Estás deliberadamente desobedeciendo mis órdenes? —susurró el hombre completamente tieso por el enojo.
—Oh, discúlpame por desobedecerte —me burlé sin prestarle atención mientras me sentaba y comenzaba a masajear mis adoloridas piernas—. ¿Qué va a hacer el gran jefe de la casa? ¿Me golpearas? ¿Me encerrarás?
—¡Obviamente no te voy a golpear! Pero, desde ahora estás confinada a esta casa. No volverás a salir sin mi permiso —sentenció y se fue echando humo por las orejas.
Lo vi irse a la habitación y puse los ojos en blanco. ¿Por qué se había enojado tanto por un simple paseo de compras? Además, yo debería ser la que estuviera indignada por su trato. Me había gritado y ahora me había castigado. Estiré mis piernas y me eché sobre el sofá.
—Señora, usted tiene que tratarlo con cariño y verá cómo se derretirá. Si chocan cabezas, no saldrá nada bueno y solo responderá con más enojo. Vaya, y háblele bonito al señor —trató de convencerme Miranda.
—¿Yo soy a la que le gritaron? ¿Por qué debería disculparme? —bufé—. No lo voy a tratar como un niño.
—Señora debe entender que en las relaciones de adultos. Uno debe aprender a ser flexible. Si ellos se enojan, uno debe tratar de calmar las aguas. Si ellos están muy sensibles, debemos ofrecer nuestra fortaleza para ayudarlos.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Novia del Señor Millonario