Novia del Señor Millonario romance Capítulo 53

Sobre Novia del Señor Millonario - Capítulo 53

Novia del Señor Millonario é a melhor série atual do autor Internet. Com o conteúdo de Capítulo 53 abaixo, nos perderemos em um mundo de amor e ódio, onde os personagens usam todos os truques para atingir seus objetivos, sem se preocupar com a outra metade, apenas para se arrepender tarde demais. Leia o capítulo Capítulo 53 e acompanhe os próximos capítulos desta série em booktrk.com.

Mi respiración se aceleró al notar la intensidad de su mirada.

—¿Qué... qué estás haciendo? —tartamudeé con las mejillas rojas.

—¿Qué crees que estoy haciendo? —me preguntó con una mirada que no pude descifrar. Su mano se poso en mi cintura y me estremecí.

—El doctor dijo que mi condición era muy delicada, así que sería mejor que no...

—¿No qué?

—Que no tengamos relaciones... —dije y sentí que mis mejillas se ponían rojas por la vergüenza. Habíamos tenido relaciones muchas veces en el pasado, no sabía porque me estaba poniendo tan nerviosa. De todas maneras, si él insistía, yo no podría detenerlo.

Herbert se quedó quieto, y luego comenzó a reírse suavemente mientras se quitaba de encima. Se acercó a la ventana y movió las cortinas para ver el paisaje.

—¿Quién dijo que quería acostarme contigo? No soy un animal, puedo controlarme. ¿O quizás la que no puede controlarse eres tú? —me dijo con suficiencia.

—¡Lo hiciste a propósito! —le grité mientras le lanzaba la almohada.

—Tal vez piensas demasiado en eso —se volvió a burlar. Ni bien lo escuché me di cuenta de que literalmente estaba repitiendo lo que le había dicho esa vez que había encontrado mi ropa interior en su bañera. Me levanté y me acerqué.

—¿Quieres vengarte de mí? —le pregunté mientras lo señalaba con un dedo.

—Solo estoy diciendo la verdad —respondió mientras me daba un suave golpecito en la frente. Cuando noté su sonrisa, sentí que mi enojo se esfumaba y mi corazón comenzaba a latir frenéticamente. Volví al costado de la cama y comencé a sacar la ropa que había comprado en el centro comercial.

—Tuve que salir hoy porque no tenía nada decente para conocer a tus padres. Como tu madre es un poco difícil, quería que tuvieran la mejor impresión de mí —le expliqué.

—¿En serio? No te preocupes, ahora te ayudo a elegir un atuendo —me dijo Herbert con suavidad. Después de revisar todo lo que había comprado, eligió un par de pantalones negros, una camisa blanca, una cartera negra y unos tacones del mismo color.

—Esto se te verá muy bien.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: Novia del Señor Millonario