Novia del Señor Millonario romance Capítulo 86

Sobre Novia del Señor Millonario - Capítulo 86

Novia del Señor Millonario é a melhor série atual do autor Internet. Com o conteúdo de Capítulo 86 abaixo, nos perderemos em um mundo de amor e ódio, onde os personagens usam todos os truques para atingir seus objetivos, sem se preocupar com a outra metade, apenas para se arrepender tarde demais. Leia o capítulo Capítulo 86 e acompanhe os próximos capítulos desta série em booktrk.com.

Bella

"¿Divorcio? ¿De veras te divorciaste?" Mi madre preguntó, furiosa. "¿Cómo pudiste hacer eso? Te habías casado con el heredero de la familia Wharton y ya no ibas a tener que preocuparte por tu futuro ni por el de tu familia. ¿En qué estabas pensando?"

"No estaba pensando en nada más que en ella misma, obviamente", Ryan agregó con malicia. "No estaba pensando en lo que eso significaba para su familia".

"Mamá, este es mi problema", le dije, ignorando a Ryan por completo. "Creo que tengo la capacidad de tomar mis propias decisiones".

No obstante, mi madre estaba tan enojada que se acercó a mí y me abofeteó.

"Mamá..." Dije en voz baja. Estaba atónita. Esta era la primera vez que ella me ponía un dedo encima. De pronto, mi madre empezó a llorar y se tapó la cara con ambas manos.

"¿Cómo pudiste divorciarte?" Me preguntó entre lágrimas. "¿Sabes lo difícil que será tu vida después de esto? ¿Cómo vivirás de ahora en adelante? ¿Qué vas a hacer con tu vida?"

Mi madre tenía una mentalidad muy conservadora; ella nunca hubiera aceptado divorciarse.

Esa era la razón por la que nunca le había contado mis problemas con Herbert ni le había dicho que estaba pensando separarme de él.

Sabía que ella solo se iba a preocupar y que iba a intentar convencerme de quedarme al lado de Herbert sin importar qué pasara. Por eso había reaccionado de la manera que lo hizo y me había abofeteado.

De todos modos, no era como si el divorcio no me hubiera afectado. Aunque no aparentaba estarlo, estaba devastada y me sentía triste y miserable.

"Apúrate y pregúntale a Herbert si todavía hay esperanzas de que se reconcilien". Ryan le dijo a mi madre. Era evidente que no quería darse por vencido, ya que quería sacarle provecho a mi matrimonio con la familia Wharton para sus propios beneficios.

"Herbert ya tiene a otra mujer", dije con firmeza mirando a Ryan. Sabía lo que estaba intentando hacer y también sabía que terminaría convenciendo a mi madre, así que le puse un pare a sus planes. "Incluso si voy y le suplico que me acepte de regreso, a él ya no le importo".

Después de decir esto, llevé la maleta a mi habitación y cerré la puerta de golpe.

Ahora que me había divorciado de Herbert y que Ryan ya no podía obtener ningún beneficio de mi matrimonio, se fue a toda prisa.

De hecho, no volvió más a la casa de mi madre. Nos terminó abandonando de nuevo porque ya no le éramos útiles.

De veras despreciaba a mi padre biológico con todas mis fuerzas.

Esa noche, Betty regresó de la universidad y entró a mi habitación para charlar sobre lo que había pasado.

"Hermana, ¿de veras tú y el cuñado ya no tienen esperanzas de volver?" Mi hermana me preguntó.

"¿Mamá te pidió que vengas y me preguntes eso?" Dije, mirándola fijamente. Sabía que mi hermana no tenía malas intenciones, pero no estaba de humor para hablar del divorcio o de Herbert.

Durante los últimos días, mi madre había estado suspirando y siempre tenía una expresión de impotencia en el rostro. Me había pedido varias veces que vaya a pedirle perdón a Herbert, a pesar de que ya le había dicho que eso era imposible.

Sabía que mi madre estaba haciendo eso por mi propio bien y que solo estaba preocupada por mí, sin embargo, yo ya era una adulta y tenía derecho a tomar mis propias decisiones.

"No, estoy preguntando porque tengo curiosidad". Betty respondió.

"He decidido ya no pensar en las cosas que quedaron en el pasado", dije con una sonrisa.

"Entonces, ya no vas a pensar en Hank, ¿verdad?" Betty preguntó, se veía un poco emocionada.

"Hank y yo no tenemos ningún tipo de relación amorosa; él y yo solo somos amigos", dije. Dejé de tipear y volteé a ver a mi hermana, entrecerrando los ojos. "Qué es lo que intentas decir?" Pregunté.

Betty sonrió y empezó a contarme muchas cosas.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: Novia del Señor Millonario