Nuestro Final de Amor romance Capítulo 22

El llanto de Diego se escuchaba hasta afuera de la habitación. Alejandro, por instinto, estaba a punto de irrumpir en el lugar, pero casi choca con María, que justo salía.

María lo miró.

—Hablemos un momento, deja que la enfermera entre a acompañarlo.

En la sala de descanso al final del pasillo, María miraba a la persona frente a ella, llena de emociones encontradas.

—Alejandro, ¿por qué fuiste infiel?

El día que supo de la infidelidad de Alejandro, María había pensado mucho, sobre sus propias razones, sobre las razones externas, sobre las razones de él, sin llegar a entender por qué había sido infiel.

Si estaba cansado de ella, si ya no la amaba, bien podría habérselo dicho claramente.

¿Por qué buscar a Carmen a sus espaldas?

No lo entendía, no lo comprendía.

El rostro de Alejandro se tensó al instante. Había pensado en la primera conversación entre ellos, pero no esperaba que fuera esta pregunta.

¿Qué debía responder?

Con el paso del tiempo, también había olvidado por qué había sido infiel.

Pero sabía claramente que lo que llevó a la ruina de su matrimonio y a que su hijo se desviara fue por su propia culpa.

María no esperaba que él pudiera responder.

Solo miraba hacia fuera de la ventana y comenzó a hablar con calma.

—Alejandro, déjame contarte un secreto.

—Soy una estratega.

—Vine con una misión para conquistarte. Aunque era solo una tarea, puse todo mi corazón en ello, porque me enamoré de ti. Por eso, después de que terminó la misión, rechacé la oportunidad de regresar a casa y decidí quedarme contigo, casarme y tener hijos.

Así que cuando El Administrador se reía de ella.

De todas las generaciones de estrategas, solo ella fue la primera en quedarse por amor.

El Administrador le había aconsejado, diciéndole que las estrategas anteriores, después de tener éxito, no dudaron en llevarse sus recompensas y abandonar el mundo.

Porque sabían bien por qué los cuentos de hadas terminan en matrimonio, ya que la vida matrimonial no es tan idílica.

Y si pudieron seducir tan fácilmente a alguien, significaba que otros también podrían hacerlo.

Además, El Administrador también les había mostrado los posibles finales de quedarse, que siempre terminaban en separación o muerte.

En aquel momento, María estaba completamente enamorada de Alejandro y pensaba que alguien que estaba dispuesto a arriesgar su vida por ella no podía ser una mala persona.

Pero más tarde comprendió que, no importa cuánto te ame alguien, eso no impide que sea infiel.

Alejandro apretaba sus manos, con los labios temblando ligeramente.

Ahora todo tenía sentido; él siempre había tenido esa sospecha.

María siempre había sido saludable, incluso tenía nutricionistas que cuidaban de ella después del parto. ¿Cómo podía haberse enfermado de repente?

Si ella realmente fuera una estratega, y ahora regresara de repente, ¿sería...?

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