"Rodrigo, si me ves como amiga y realmente te importa Ric, espero que ya no digas esas cosas."
Natalia interrumpió a Rodrigo: "Valeria es tu prometida, debes protegerla, yo no lo impediré, pero si no quiero perdonarla entonces no la perdono y ya."
"Betty, vámonos."
Beatriz se rio suavemente y luego se marchó.
Valeria, pálida, se apoyó en Rodrigo, aun buscando simpatía.
"Valeria, Natalia es la víctima, no deberías aparecer más ante ella."
Valeria, con los ojos abiertos de incredulidad, Rodrigo siempre la protegía, ¿y ahora le decía que no molestara a Natalia?
¿Natalia, acaso no dejaría en paz a Rodrigo?
Silenciosamente apretó los puños, sus ojos llenos de paciencia, tras un momento, asintió.
A las ocho y media de la noche.
El presentador subió al escenario, tomó el micrófono: "Buenas noches a todos, bienvenidos a la fiesta de compromiso de Tito y Clara..."
La fiesta de compromiso comenzó oficialmente, atrayendo la atención de todos.
Clara era muy hermosa, Tito, aunque estaba discapacitado y en silla de ruedas, aún era el centro de atención.
Natalia miró esa cara, sintiendo que la había visto en algún lugar.
"¿Qué pasa?"
"Tito, creo que se parece un poco a Ric..." Natalia estaba un poco inquieta, había visto fotos antes, y solo pensaba que Tito era guapo.
Pero ahora, notó que Tito no solo era guapo, sino que también se parecía un poco a Ric.
¿Esto... era una coincidencia?
Beatriz, preocupada de que Natalia descubriera la verdad, carraspeó: "En este mundo tan grande, nada es imposible, solo porque se parecen un poco, no significa nada."
Natalia pensó que Beatriz tenía razón, un poco de similitud no significa nada.
La fiesta de compromiso fue muy exitosa, bajo la mirada de los invitados, Clara y Tito completaron la ceremonia.
Manuel, en el público, estaba muy satisfecho, esperando que la ceremonia terminara.
Se levantó lentamente, caminó paso a paso al escenario.
Ricardo estaba en lo más profundo del jardín, mirando con frialdad a toda la sala, observando esta farsa.
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