Pero… ¿¡Eres un Millonario!? romance Capítulo 366

Ya estaba amaneciendo cuando Ricardo Roldán despertó, agarró su móvil, pero no vio que le entrara ninguna llamada.

Se frotó las sienes y le envió un mensaje a Natalia.

[El vuelo se va a atrasar, probablemente llegaré alrededor de las once.]

Natalia no le respondió, supuso que ella todavía estaba durmiendo.

Ricardo ya no podía volver a dormir, encendió la computadora y comenzó a trabajar.

...

Cuando Natalia despertó de nuevo, se encontró en una cama de hospital.

Un fuerte olor a desinfectante llenó el aire, recordando lo que había sucedido antes de desmayarse. Levantó las sábanas, preparándose para bajar de la cama.

"¡Eh, no te levantes de la cama!"

Beatriz Castro, que había estado a su lado todo el tiempo, la detuvo de inmediato: "El bebé que llevas en el vientre no está muy bien, mejor no te levantes de la cama."

"¿Cómo está Gerardo?"

Natalia la agarró la mano con fuerza, con una mirada de ansiedad en los ojos.

Beatriz parecía un poco incómoda, la acostó de nuevo en la cama: "Tranquila, Gerardo está bien, tú..."

"Así que, ya terminó su cirugía, ¿verdad?"

Beatriz sabía que no podía ocultarle la verdad, respiró profundamente y dijo: "Gerardo fue trasladado a la UCI después de la cirugía, necesitará ser observado por un tiempo. Si en una semana no se le infectan las heridas, podrá ser transferido."

Los ojos de Natalia se llenaron de lágrimas en un instante, "Todo es mi culpa..."

Si no hubiera estado involucrada en el caso de Antonio Romero, Gerardo no habría salido en su defensa, no habría sido herido por ella, no habría tenido un accidente, ¡e incluso no podría perder las piernas!

Beatriz no sabía qué decir, no podía entender el dolor que sentía Natalia.

Respiró hondo y dijo: "Naty, no puedes culparte a ti misma, ese loco... la policía lo investigó, él fue enviado por Fabio Morales, él es el que hirió a Gerardo."

¡Otra vez Fabio!

Natalia odiaba a todos los miembros de la familia Morales, pero ahora, lo más importante era Gerardo.

Respiró profundamente, agarró la mano de Beatriz con fuerza, su voz era ronca: "Llévame a ver a Gerardo."

¿Gerardo está enamorado de mí?

¿No es que Gerardo ya tiene a alguien que le gusta? ¿Cómo podría estar enamorado de mí?

Estas preguntas eran las únicas que rondaban en su cabeza.

Natalia parecía no escuchar las conversaciones a su alrededor, instintivamente miró a Beatriz: "¿Betty, es cierto lo que dicen?"

Sus últimas palabras fueron prácticamente pronunciadas entre dientes.

Beatriz la miró a los ojos, sin saber cómo responder.

A veces Natalia era muy sensible, otras veces parecía excepcionalmente lenta.

En la universidad, Gerardo se enamoró de ella a primera vista, pero en ese momento ella estaba con Xavier Valle.

Gerardo estaba dispuesto a ser su amigo, nunca pensó en revelar ese secreto oculto.

Natalia nunca pensó en esto, para ella, Gerardo era el hombre más caballeroso, humilde y amable que había conocido, ¿cómo podría gustarle?

Durante todos estos años, Natalia siempre había tenido la curiosidad de cómo sería la persona que Gerardo amaba, la que lo hizo añorar todos estos años.