Pero… ¿¡Eres un Millonario!? romance Capítulo 517

La sorpresa de Natalia fue como si se hubiera roto una cuerda.

Ella miraba a Ricardo con ojos de incredulidad: "¿Qué estás diciendo?"

Ricardo abrió la puerta del auto, se agachó y la ayudó a desabrocharse el cinturón de seguridad: "Yo no firmé el acuerdo de divorcio, seguimos siendo marido y mujer, tienes que volver".

Había olvidado antes que debían realizar los trámites matrimoniales para que nadie pudiera llevársela de nuevo.

Las palmas de Natalia se entumecieron: "¿Qué estás haciendo, Ricardo?"

¿Qué había hecho hace cinco años que la compensara? ¿Cómo podía mostrar afecto delante de ella?

Ricardo recibió una bofetada, pero no se enfadó, sacó a Natalia del coche, agarró su cintura con su gran mano, se acostó sobre ella, su garganta rodaba.

"No acepto el divorcio, tienes que volver."

Natalia estaba tan enojada que todo se volvía negro delante de sus ojos, levantó la mano, pero él la agarró, su cálido beso cayó en su palma, una tras otra.

"Ricardo-"

Natalia estaba furiosa, ¡este desvergonzado tenía la cara para besarla!

Una sonrisa brilló en los ojos de Ricardo: "Acompáñame a la cena, de lo contrario te llevaré de regreso a Villa del Lago".

Natalia entendió la insinuación, apretó los puños: "¿Quieres encerrarme como hace cinco años?"

La expresión de Ricardo se volvió seria al instante, no pensaba así, solo quería llevarla a casa, eso era todo.

"Ricardo, ¿sabes por qué preferí morir antes que quedarme hace cinco años?"

Natalia se burló, viéndolo palidecer rápidamente, un extraño placer brotó de su corazón.

"Porque no quiero tener nada que ver contigo."

Ricardo se quedó inmóvil.

Natalia se metió en el coche sin mirar atrás y se fue.

Al regresar al hotel, Natalia estaba exhausta, apenas abrió la puerta, descubrió que alguien había estado en su habitación.

Tenía la costumbre de poner un ramo de flores en la entrada, el primer girasol apuntaba hacia la puerta, pero ahora, el girasol apuntaba hacia la ventana.

Alguien lo había tocado.