Pero… ¿¡Eres un Millonario!? romance Capítulo 580

"Llovía a mares, mamá decía que fuera no era seguro."

Chiqui notó los celos en los ojos de Ricardo, dio tres vueltas por la habitación y luego preguntó: "Papá, ¿tú y mamá ya se han separado?"

"¿Sabes lo que significa separarse?"

Ricardo se agachó, no había tenido mucho tiempo con Chiqui, y ahora al observarlo de cerca, se dio cuenta de que era más inteligente que los niños de su edad.

"Sé."

Chiqui subió al sofá y dijo: "Separarse es romper, es no vivir juntos en el futuro, no dormir en la misma cama y no tomar una foto familiar conmigo."

La profesora dijo que ahora hay muchas personas que se separan, y las personas deben aprender a aceptar la despedida.

"Tu mamá y yo no nos hemos separado", dijo Ricardo negando con la cabeza, "solo tenemos algunos conflictos y estamos separados temporalmente."

Hizo una pausa: "Algún día, la traeré de vuelta."

Por supuesto, Chiqui esperaba que su mamá y su papá siempre estuvieran juntos, él sería un niño con una madre.

"Papá, evité que mamá se acercara demasiado, ¡deberías recompensarme!"

Los ojos de Chiqui brillaban llenos de expectación.

"¿Qué recompensa quieres?"

Ricardo no sabía mucho sobre Chiqui, estos cinco años, había pasado la mayor parte de su tiempo trabajando, no sabía lo que a Chiqui le gustaba o lo que odiaba.

Chiqui se sintió un poco desilusionado, pero se recuperó rápidamente, "Papá, abrázame."

Extendió sus pequeñas manos con expectación en sus ojos.

Ricardo se ablandó, se inclinó para levantarlo, y Chiqui inmediatamente agarró su ropa, tomó una profunda bocanada del aroma de su cuerpo y sonrió satisfecho.

Chiqui no podía quedarse por mucho tiempo.

Después de un rato, fue llevado de vuelta al aula, Ricardo se quedó mirándole desde atrás y por alguna razón, sintió un nudo en la garganta.

Ricardo sintió que, después de tantos años, tenía una deuda con Chiqui

Afortunadamente, todavía tenían mucho tiempo.

Ricardo abandonó la guardería, pasó por Finca de Estrella y le hizo señas a Nacho para que detuviera el coche.

A través de un grueso cristal, vio la casa que había comprado con Natalia, todos los demás ya se habían mudado, solo quedaban ellos.

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