"¿Ainara? ¿Dónde está Natalia?"
Beatriz la buscó en muchos lugares, pero al no encontrarla, le preguntó a su empleada.
Ainara recordaba lo que Natalia le había dicho, pero la competencia estaba a punto de comenzar, así que dudó por un momento. "Beatriz, ven conmigo un segundo."
Ella de inmediato, sintió que algo importante estaba pasando.
Siguió a Ainara a un lugar tranquilo, su sonrisa se congeló en su rostro: "Dime directamente, ¿Natalia tiene algún problema?"
"Recibió una llamada y después se fue. Solo dijo que tenía algo que hacer y si no volvía en una hora, que te buscara."
"¿Qué llamada?"
"No lo sé." Ainara negó con la cabeza, realmente no sabía nada al respecto: "Solo escuché que ella prometía ir a algún lugar."
"Sé quién lo hizo."
Beatriz fue directamente al backstage y pateó la puerta del camerino, ¡Adela que se estaba cambiando y se sobresaltó!
"Beatriz, ¿cómo puedes hacer esto?"
¡Qué falta de respeto, entrando así sin más!
Beatriz agarró a Adela por el cuello: "¿Dónde está Natalia?"
Adela se resistió, pero al escuchar eso, se echó a reír: "¿Buscas a Natalia?"
"Fueron ustedes, ¿verdad? La escondieron justo antes del inicio de la competencia." Beatriz ya sabía que la familia Torres eran malas personas, ellos debieron haber dicho algo que Natalia no pudo rechazar, por eso se arriesgó.
"¿Y qué si lo hicimos?, No te diré dónde está, ella no volverá."
Al menos no antes de que terminara la competencia.
La Mansión de Torres ya estaba en ruinas, además era remota y ella ya tenía a alguien en camino.
Beatriz estaba muy enojada y pateó a Adela: "Más te vale rezar para que Natalia esté a salvo, de lo contrario, espera y verás..."
No tenía tiempo para seguir hablando con Adela, la soltó y salió directamente.
Ainara la esperaba afuera: "Beatriz, casi es nuestro turno y Natalia todavía no ha vuelto..."
La chica estaba muy preocupada, se habían esforzado tanto para llegar a la segunda ronda y ahora su jefa había desaparecido, ¡todo su esfuerzo habría sido en vano!
Habían trabajado muy duro para llegar hasta ahí.
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