Recuperar Su Amor (Luna y Joshua) romance Capítulo 110

Tras dudar durante un tiempo, decidió dejar el vestido en su pequeña casa de 10 metros cuadrados.

Había pasado mucho tiempo. Luna había olvidado que una vez hizo un vestido así.

Recordó la época en la que estaba haciendo el vestido.

La Luna Gibson de ese entonces estaba llena de la esperanza de tener una vida feliz con Joshua. Después de casarse con él, sería la mujer más afortunada del mundo.

Sin embargo, la realidad le dio una dura bofetada, que casi la mata también.

"Tía". La voz de Nellie la devolvió al presente.

Nellie llevaba el vestidito, de pie frente a ella. Levantó el vestido y sacudió los brazos, sonriendo felizmente. "¿Me veo bien?".

La escena de Nellie frente a ella se superpuso a la imagen que una vez imaginó en su memoria.

Fue como si algo pesado hubiera aplastado el

corazón de Luna. Contuvo con fuerza sus lágrimas y sus ganas de abrazar a Nellie.

Luna sollozó y sonrió. "¡Te ves bien!".

"¡Entonces está decidido!". Nellie giró emocionada por la sala. "Llevaré un vestido que me hizo mi Mami para asistir al banquete de la familia de Papi. ¡Estoy tan feliz!".

Al ver sus maneras inocentes y adorables, las cejas fruncidas de Joshua se relajaron.

Joshua fue a lavarse las manos y volvió a sentarse frente a Luna. Cogió con elegancia sus utensilios y empezó a comer.

Nellie hizo que un empleado trajera un espejo enorme. Se miró emocionada desde diferentes ángulos.

"Es bonito, ¿verdad?". Al ver que Luna miraba a Nellie, Joshua sonrió y preguntó.

Joshua suspiró y continuó: "También espero que una vez que vea a Nellie con este vestido, sea capaz de sentir que realmente recuerdo lo que me dijo hace años. Que aún la llevo en mi corazón".

El corazón de Luna se enfrió. La sonrisa en su rostro se desvaneció al instante.

Resultó que tenía un plan para conseguir que Nellie llevara ese vestido al banquete de esa noche.

Quería atraer a Luna Gibson.

Quería que ella pensara que todavía estaba profundamente enamorado de ella.

Este hombre seguía siendo como antes. Frío y cruel.

Ante ese pensamiento, Luna miró a Nellie, que seguía probándose emocionada el vestido. Sonrió con amargura. "Aunque Nellie solo tiene seis años, entiende lo suficiente. Si supiera que la estás utilizando, se sentiría decepcionada".