"Estoy seguro de que Nellie está devastada por esto...".
Nellie había escapado por poco de la muerte varias veces. Aunque era una niña mentalmente fuerte, que había enfrentado dificultades desde que era pequeña, seguía siendo un acontecimiento emocionalmente abrumador para una niña ser testigo de cómo su padre le mostraba piedad hacia la mujer que casi la había matado. ¡Eso era imperdonable!
"Ya es tarde”, dijo Nigel, dejando escapar un suspiro. "Intentaré consolarla mañana cuando se despierte".
Neil asintió. "Está bien".
Neil fue quien envió a Nellie de regreso para estar con Joshua. Lo había hecho para que Luna tuviera una razón para acercarse a Joshua y para que hubiera alguien que la ayudara desde adentro. Sin embargo, la situación ahora estaba totalmente fuera de su control. Neil era un chico inteligente, pero incluso él estaba perdido ahora.
Neil suspiró y bajó la cabeza para mirar a Luna en el piso debajo de él. Ella estaba completamente perdida a estas alturas.
Había un hotel en el piso de arriba del bar. Malcolm estaba tratando de arrastrarla hacia arriba, cargando todo su peso sobre su cuerpo. A pesar de eso, él fue muy cortés y no trató de aprovecharse de ella.
Neil dejó escapar otro suspiro al ver eso. A veces, realmente apreciaba todas las cosas que su padrino hacía por ellos. Sin embargo, no podía entender por qué Malcolm aún no había logrado conquistar el corazón de Luna.
Malcolm acostó a Luna en la cama de la habitación del hotel. Luego, justo cuando estaba a punto de servirle un vaso de agua, sonó su celular. Él frunció el ceño y contestó el celular.
"Señor", dijo una voz grave al otro lado de la línea. "Hemos logrado localizar a Aura. Joshua la encerró en una institución mental".
Malcolm se congeló de inmediato al escuchar eso.
"La tienen en la sala de máxima seguridad. Nos será imposible sacarla sin que nadie lo sepa".
Malcolm dejó de inmediato el vaso de agua y cogió el teléfono asustado. "¡Hola, necesito ayuda para encontrar a alguien!".
Joshua no podía dormir.
Él estaba en su estudio, con una enorme pila de documentos en su escritorio. Sin embargo, no tenía ganas de seguir trabajando, así que se levantó y salió al jardín para tomar un poco de aire fresco.
El aire frío del exterior lo hizo sentir mejor de inmediato. Sin embargo, de repente, percibió un olor a alcohol. Él frunció el ceño y se dio la vuelta en la dirección de la que parecía proceder el olor.
Una mujer borracha estaba de pie a unos metros de distancia, mirándolo. "Te odio". Era obvio que estaba borracha, pero el odio en sus ojos y en su tono era firme. Joshua no pudo evitar fruncir el ceño al verla.

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