Recuperar Su Amor (Luna y Joshua) romance Capítulo 144

"Otros niños maduran a medida que sus padres los educan. Pero tus tres hijos ya son muy maduros... me temo que sin importar cómo los eduques, ¿no podrán recuperar su infantilismo?”.

Luna no pudo refutar eso.

Ella parecía estar en lo cierto.

Todo era culpa de Joshua, ¡por qué sus genes eran muy fuertes!

Estos tres niños pequeños tenían solo seis años y, sin embargo, ¡eran mucho más conocedores que sus compañeros!

Deslizando su teléfono en su bolsillo, ella llevó las pruebas de embarazo a su habitación, las colocó de manera ordenada en el cajón, luego se puso el antifaz y se fue a dormir.

Ella estaba completamente borracha la noche anterior.

Pero por lo pesada y confusa que se sentía su cabeza...

Él no la dejó dormir por mucho tiempo.

Al pensar en lo que pasó anoche, Luna juntó las palmas de sus manos frente a su pecho. "Haz que me embarace, por favor, haz que me embarace...".

Después de sus oraciones, se quedó dormida desorientada.

"¡John, escúchame, por favor!".

Vagamente, Luna escuchó la voz de Arme que provenía desde afuera, sonaba como si estuviera llorando. "¡Realmente no te traicioné!".

"¿Todavía lo niegas?".

Inmediatamente después, el furioso rugido de un hombre se escuchó desde el afuera. "Arme Zimmer, acabamos de estar juntos por una semana, ¿tengo razón? ¡Ni siquiera te he besado todavía y encontré algo así en tu casa y, ¿aún así dices que no me traicionaste?!".

Luna se sentó de manera brusca en la cama.

Ella abrió los ojos, pensando que tenía una pesadilla.

Pero entonces, los sollozos de Arme sonaron fuera de la puerta y sus pensamientos la devolvieron a la realidad.

¡No es un sueño!

Ella rápidamente se puso de pie, abrió la puerta y salió corriendo.

La sala de estar estaba hecha un desastre.

"Yo lo haré".

Luna le dio unas palmaditas en el hombro para reconfortarla. "Solo dime dónde estará, iré con él y le explicaré todo".

Anne levantó la cabeza y miró a su amiga, con los ojos rojos e hinchados. "No sé a dónde se dirige ahora, pero sé que tiene una cita para cenar en El Bar de Jazz Frío a las ocho de la noche".

Esa noche a las ocho.

El taxi se detuvo en la entrada de El Bar de Jazz Frío. Luna abrió la puerta y se bajó.

Antes de que pudiera entrar al restaurante, un Maserati se detuvo en el camino al lado de ella.

La puerta del coche se abrió, revelando un par de pantalones de hombre caros.

Luna puso los ojos en blanco, se volteó y entró al restaurante, sin echar una sola mirada hacia atrás.

Era cierto entonces, cuanto más no querías ver a alguien, mayores eran las posibilidades de toparte con él. ¿Cómo es posible que se encontrara a Joshua en un lugar como este?

Él odiaba ir a lugares ruidosos, como los bares.